En la última edición del año en El Trabajo Deportivo hacemos un breve repaso de lo que fue el 2018 en materia deportiva para el Valle de Aconcagua. Sin el ánimo de ser exagerados se puede concluir que estos doce meses no fueron muy productivos, porque simplemente no se registraron hitos o actuaciones relevantes.
Luego de un inicio que por momentos esperanzó a su hinchada con el retorno a la serie de oro del fútbol chileno, poco a poco Unión San Felipe fue perdiendo fuerza en su campaña hasta quedar incluso fuera de la liguilla del ascenso. Este año quedará marcado por el gran número de entrenadores que se sentaron en la banca técnica del Uní Uní (Ayude, Lovrincevich, Arcos, Madrid), y por el que uno (Drudi) ni siquiera pudo sentarse a dirigir luego de no validar su título profesional en Chile.
En Trasandino las cosas no fueron muy distintas ya que el cuadro andino fracasó rotundamente en su objetivo de ascender a la Segunda División, por lo que la próxima temporada deberá seguir en la serie mayor del balompié amateur chileno.
El club de Los Andes tampoco escapó a los movimientos de entrenadores, ya que Ricardo ‘Manteca’ González, debió dejar su lugar a un joven Miguel Sánchez, quien estuvo a punto de meter al ‘cóndor’ en la postemporada.
No existe otra lectura en cuanto a que este año quedará marcado por el doping positivo que arrojó Natalia Ducó, noticia que remeció a todo el país al tratarse de su atleta más importante. San Felipe y el Valle de Aconcagua se remecieron con el positivo de la lanzadora al tratarse de su mejor y más grande deportista de toda la historia; ahora sólo resta esperar la sanción que recaerá sobre la balista, aunque ya se especula que recibirá cuatro años de castigo.
Lo de Natali Rozas no fue tan macizo como en otras temporadas, y si bien es cierto tuvo actuaciones relevantes en las distintas competencias en que intervino, el 2018 marcó un antes y un después para la santamariana que el próximo año pondrá su esfuerzo mayor en la disciplina de la canoa polinésica, una especialidad en la que espera crecer y consagrarse de manera rápida.
El Club Arturo Prat es la institución aconcagüina que participa en ligas de mayores renombre en el baloncesto chileno, y si bien es cierto el 2018 los pratinos estuvieron muy lejos de otras épocas, donde incluso rozaron el ascenso a la serie mayor, al menos lograron mantenerse en la segunda división de la Liga Nacional, algo no menor si se tiene en cuenta que tenían un plantel despotenciado y ya no tenían en su banco técnico a Galo Lara quien emigró a Los Andes para hacerse cargo de otro proyecto deportivo.
Cosa similar hicieron los de Calle Santo Domingo en el Campioni del Domani al obtener una ubicación que les permitió asegurar su participación en la edición del 2019 que ya está muy próxima a comenzar. Paso adelante se puede considerar lo que hizo y está haciendo la Asociación de Básquetbol Alejandro Rivadeneira al organizar torneos en los que intervienen quintetos de todo el Valle de Aconcagua.
La violencia cobró mucho protagonismo en el futbol amateur aconcagüino, situación que llevó a Arfa Quinta Región a tomar medidas especiales para esta zona, la que ha visto a muchos clubes recibir sanciones con las cuales el ente rector del balompié aficionado regional busca extirpar los hechos violentos de las canchas aconcagüinas.
Los que lograron sacar la cara por la zona fueron los deportes escolares y formativos, principalmente de San Felipe que sigue siendo una potencia relevante a nivel nacional, en el básquetbol, voleibol y hándbol.
Con altos y bajos el 2018 ya va quedando atrás, ahora solo queda esperar que el año que está a sólo horas de comenzar traiga muchas alegrías en lo deportivo, y como siempre Diario El Trabajo estará para contarlas a todos sus lectores a los que les desea un Feliz Año Nuevo…
Uni Uni cada vez más bajo… esto se debe a la falta de amor al fútbol, quizás no de los jugadores, pero si de los dirigentes que importan jugadores y no le dan la posibilidad a niños que se han formado en esta Institución. Pensemos… niños de mucho esfuerzo y pachorra, en donde existen familias que aperran hasta el último por ver el sueño de sus hijos, sin embargo a los dueños lo que les interesa es darle la posibilidad a la importación Argentina y no dar la posibilidad a quienes se han formado y esperado esa tan anciada oportunidad de dar a conocer su talento en donde al esperar una oportunidad que nunca llega se retiran de este lindo deporte con sus sueños de ser y mostrar su talento, viendo su sueño frustrado y sin oportunidad de triunfar en otro club (ya que para los dueños es puro lucro) en donde exigen el derecho a formación, por lo que se ven sus sueños empañados de lucro y negocio, no pudiendo cumplir con ese sueño que han formado desde pequeños…
Den la oportunidad a los chicos buenos de la zona del Aconcagua…