- Casi 50 años después de recibir clases en extrema pobreza:
La tarde de este sábado a las 14:00 horas en el patio de la Escuela Renacer, sonó la campana en señal de inicio de las clases. Poco a poco los estudiantes se comienzan a reunir, son estudiantes provenientes de Quebrada Herrera, Putaendo y de distintas partes del Valle Aconcagua y del país.
Por los parlantes de la escuela se escuchó una voz que dice «niños, nos formamos en dos filas».
A la orden anterior los estudiantes se formaron, obedientemente, entre ellos aparecían unas caras nerviosas y emocionadas, mientras se reunían, se saludaba y se estrechaban en largos abrazos; unos reían y otros lloraban.
Este particular grupo de estudiantes, son 46 exalumnos de la Escuela E59, desde 1969 hasta 1982, y que se juntaron para honrar a sus queridos maestros María Isabel Gutiérrez, Patricio Vargas (QEPD) y Lorenzo Vergara (entonces director).
La idea surgió de Viviana Herrera, una de las exalumnas que comenzó una convocatoria a través de Whatsapp, a la que se sumaron exalumnos de las generaciones de 1969, 1970 y 1973. En este reencuentro el objetivo principal era rendir un homenaje a sus queridos profesores Lorenzo Vergara y María Isabel, además de recordar al querido profesor Patricio Vargas, ya fallecido.
REGALO ESPECIAL
Así, cada uno de los presentes revivieron sus aventuras de infancia, disfrutaron de volver a ver aquellas fotos del pasado en las que ellos eran apenas chiquillos y protagonistas de las mismas. Fue también en el marco de ese reencuentro de amigos, cuando al profesor Lorenzo Vergara y a la profesora María Isabel Gutiérrez se les obsequió un arreglo fotográfico, el que estaba enmarcado en madera de la misma escuela que ambos ayudaron a levantar hace más de 40 años.
La actual Escuela Renacer tiene su origen en la fusión de tres escuelas rurales multigrado existentes en la localidad de Quebrada Herrera: La primera en el sector Las Compuertas, la Escuela G39; la segunda en el sector de Calle Ortiz, la Escuela E35, y la tercera en el sector La Plazuela, la Escuela E59. En 1985 se unieron las tres escuelas, dando así origen a la Escuela G94, ubicada en La Plazuela.
AQUELLOS TIEMPOS
Entre los recuerdos simpáticos y que más recordaban los estudiantes, era cuando la manipuladora no podía ir a la escuela y el profesor Lorenzo Vergara cocinaba tallarines con salsa para toda la escuela.
Parte de estos homenajes fue el regalo de fotografías de las actividades de la escuela de esos años, enmarcada en maderas de la antigua escuela.
Finalmente este encuentro terminó con la fundación del Centro de Exalumnos de la Escuela Renacer, actuando como representante de este grupo el exalumno Manuel Henríquez y el exdocente Lorenzo Vergara.
«Este homenaje es un acto de amor y de justicia para estos, nuestros maestros, ellos se la jugaron con muy pocos medios y triunfaron pese a la pobreza franciscana que se vivía en esos años. Hicimos este acto de manera muy íntima, por eso no vinieron nuestras familias, nos volvimos a sentir niños de nuevo, ojala sigamos haciéndolo cada año», dijo a Diario El Trabajo uno de los exalumnos, Manuel Henríquez.
A SOLAS CON ‘LOLO VERGARA’
Este servidor público es hijo del Hijo Ilustre de San Felipe Lorenzo Vergara (QEPD) e Isidora Oyanedel.
– ¿Dónde y cuándo nace usted y qué estudios ha realizado?
– Nací el miércoles 15 de diciembre de 1948 en San Felipe. Cursé mi educación básica o Preparatoria en el IAC. Mis Humanidades las llevé en el Liceo de Hombres y en la Universidad Católica de Valparaíso terminé mis estudios en Pedagogía en Educación General Básica.
– ¿A qué edad inició usted su carrera como profesor y en qué circunstancias?
– A mis 21 años inicié mi carrera profesional en una escuelita uni-docente allá por el año 1969. Se trataba del Centro Comunitario Club Deportivo Estrella de Chile, era una media agua ubicada en Quebrada de Herrera de Putaendo, los tiempos eran muy distintos a los actuales, mis primeros 35 alumnos eran hijos de campesinos muy pobres, pero con muchas ganas de aprender. Yo impartía clases de 1º a 6º básico.
– ¿Cómo lograba usted manejar ese éxito profesional habiendo tan pocos recursos?
– No era una gestión que pudiera ser solo mía, yo trabajaba hombro a hombro con el alcalde de aquellos años, Gastón Hormazábal Cabrera, al iniciar la década de los 70. Luego pasé a dar clases en el IAC, ahí estuve doce años trabajando. En 1981 gané un importante premio del Conicyt en Matemáticas, mis más valiosos premios son el saber que importantes personas como doña Patricia Boffa; el actual gobernador Eduardo León y varios destacadísimos sanfelipeños pasaron por mis aulas, ellos son el premio a mis 47 años de carrera.
Roberto González Short
Tiempos de educación pública, pobre, digna y de CALIDAD
Y la escuelita G 108 no fue nombrada ,era una media agua que estaba ubicada en calle central al costado del galpón de la cooperativa ,al frente de una amasanderia de don Bernardo perltá y la señora Sonia Amora