Debido a los graves y vergonzosos hechos de violencia que se produjeron durante el fin de semana recién pasado en los torneos de Santa María y San Felipe, el directorio de Arfa Quinta Región convocó a una reunión extraordinaria de presidentes de todas las asociaciones de fútbol del valle de Aconcagua. “Esto llegó a un límite, ahora habrá que tomar medidas porque hay que detener la violencia. Esa zona es la que más problemas está registrando en toda la Quinta Región”, señaló el timonel del ente rector del balompié aficionado regional Christian Ibaceta.
El alto directivo lamentó y repudió las cobardes agresiones de la que fueron objeto una mujer en el torneo santamariano y el hijo de Raúl Reinoso. “En el caso de Santa María tenemos plenamente identificado al agresor; ahora es la asociación de Santa María la que debe castigar”, agregó.
Si bien es cierto ambos hechos de violencia son repudiables, lo sucedido en la competencia de Santa María no deja de llamar la atención, ya que la afectada fue una mujer, la que cobardemente fue abordada por al menos dos individuos -testigos los identifican como miembros del club Juventud Santa María- que después de las amenazas pasaron a los hechos, cuando uno de ellos la sacó de su auto para tomarla del pelo y luego golpearla, en una acción que traspasó todos los límites y que ha sido ampliamente repudiada por todos. “Una vez que estos cobardes sean identificados, serán castigados de por vida; nunca más podrán jugar o entrar a una cancha”, advirtió Juan Torrejón, presidente del balompié santamariano.