El histórico Liceo de Hombres de San Felipe ha sido capaz de enfrentar diversos desafíos, uno de ellos ocurrió a inicio el año 1880, definir una nueva ubicación y la compra de un inmueble que permitiera el desarrollo de esta casa de estudios. Para lograrlo, “La Intendencia nombró una comisión compuesta de los respetados vecinos don Francisco I. Barnard, don Rafael Viancos y el Ingeniero de la Provincia para que informen sobre las comodidades que presentan las casas de don José Santos Contreras y de la señora Carmen Osorio”, según información que consignó el periodista del diario ‘El Censor’ del domingo 15 de febrero de 1880.
En los párrafos siguientes el artículo de ‘El Censor’ expresa: “Estos caballeros han llenado con laudable celo su cometido y ayer pasaron el respectivo informe declarando inadecuada la casa del señor Contreras. El informe con una nota del intendente marchó ayer al Ministerio”.
“No dudamos que el señor Ministro de Instrucción acogerá favorablemente el informe de la Comisión, pues está a la vista del pueblo de San Felipe que es absurdo hacer comparaciones entre las casas del señor Contreras y la de la señora Osorio. Que venga pronto la autorización del Gobierno para que el señor Intendente firme el contrato y saque al Liceo de la ratonera en que se encuentra”.
Sin embargo, pasaron tres años para lograr encontrar una nueva propiedad, según lo expresado por el Rector del Liceo, don Roberto Humeres que durante el año 1883 termina por parte del Gobierno del presidente Domingo Santa María, la búsqueda de una propiedad raíz para destinarla al Liceo. Se hace presente que el Rector que participó acertadamente en la compra del inmueble era don Máximo Cádiz.
Se encuentra un inmueble central ubicado a solo una cuadra al Norte de la Plaza de Armas de San Felipe, en la intersección de las calles Salinas con Santo Domingo, ubicación que se mantiene parcialmente hasta ahora. Se trata de un edificio “muy bien construido, sin terminar su arreglo interior, lo que prestaba mayores facilidades para dejarla adecuada a su objeto”, según los testimonio de la época. Y su dueño era don Marcial Ocampo.
La compra al Gobierno costó $ 16.000, en dinero de la época. “Esta casa no estaba terminada pues faltaba el decorado interior, puertas, ventanas, etc. Para dejarla en estado de servir a su objeto, fue menester un gasto de $ 7.500 de la época. Estos arreglos demoraron el resto del año, de modo que el Liceo no pudo trasladarse sino a principios del año escolar de 1884”.
También el colegio funcionó aquí, por mucho más de medio siglo y hasta el terremoto de marzo de 1965. Este inmueble de un piso, de adobe y teja, cuyos arcos curvos rodeaban un patio interior de baldosas negras y blancas, que su espacio central, donde encontraba una estatua del ex – alumno, ensayista, parlamentario, ministro y Presidente de la República, don Pedro Aguirre Cerda. Esta dependencia, en sus años finales, fue el sector de oficinas de las autoridades del colegio, biblioteca y laboratorios.
Sergio Jara Catalán
Felicitaciones, por fin una noticia que dan ganas de leer.
Ojala sigan enseñando nuestra historia ya que muchos conocemos pinceladas de un tesoro histórico.
Un orgullo haber pertenecido a tan honorable establecimiento
Tuve el privilegio de cruzar por esa entrada principal en mis primeros años en la educación.
Orgulloso de mi Liceo. Inolvidables años de estudio y compañerismo. Feliz Aniversario
Hola Erick
Soy Manuel Ansaldo Hill
Generación 1972
Saludos a todos desde el sur de chile
Buenas tardes…
Mi padre estudio en este colegio , pero me gustaría saber si tienen información solo tengo un certificado de notas de 1951.
Mi padre era Roberto Prado Muñoz
Como no recordar a la señora Yolanda que era la encargada de esa ancha puerta y nos hacía pasar pasar escondidos cuando veníamos atrasados.