Pequeño ajedrecista sueña con ser un brillante astrónomo

Desde hace muchos años en San Felipe, especialmente en las escuelas de la comuna, se vienen desarrollando múltiples torneos de ajedrez en distintos niveles, hasta el gran Iván Morovic, figura internacional de este juego, nos ha visitado en varias ocasiones, así como la Copa Diario El Trabajo que se realizó el año pasado en la Escuela José de San Martín, sea por una o por otra, este Juego Ciencia sigue vigente entre las muchas maneras que una persona tiene para crecer intelectualmente y recrearse sanamente.
Estos talleres escolares de ajedrez para niños de edades entre de 6 a 13 años, los ha venido desarrollando el profesor de esta disciplina deportiva, Guillermo Quijanes, quien con sus alumnos vienen trabajando a full, practicando cada día más y poniendo muchas ganas para luego poder participar en los distintos torneos que se desarrollan en la zona y en el país.

EXCELENTE ELO
Estos talleres son una buena alternativa pedagógica para el desarrollo de cada niño en su enseñanza diaria. Hoy en Diario El Trabajo te presentamos a uno de los niños más inteligentes a la hora de ejecutar sus partidas de ajedrez, hablamos del alumno de 8º Básico C. de la Escuela José de San Martín, Arturo Avendaño Herrera, cuyo ELO (sistema de puntuación inventado por el profesor Árpád ÉlQ (1903-1992) nacional en su categoría es de 1.479 puntos.
«La semana pasada Arturo viajó a Santiago, en donde participó en un torneo de Club Chile, enfrentándose a más de 50 competidores y obteniendo el segundo lugar en la categoría U18. Hay que destacar el esfuerzo de su madre Gabriela Herrera, quien con mucho esfuerzo apoya, acompaña y financia los viajes de este niño con tan buen nivel ajedrecístico. Muy pronto estaré organizando algunos torneos interescolares y de seguro que Arturo hará de las suyas en ese tablero», dijo a nuestro medio el profesor Quijanes.
Este escolar es vecino de Villa El Señorial: «Estoy muy bien preparado para estos torneos escolares, no siempre se gana, lo importante y aunque no lo crean muchos, es que un buen ajedrecista aprende más de una derrota, que de diez partidas ganadas. Cuando yo termine mis estudios, espero seguir estudiando, pues me gusta mucho la astronomía», dijo a Diario El Trabajo el ajedrecista infantil.
Roberto González Short