Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl
LLAY LLAY.- ‘A Perla, Ramón, Carmen, Patricio, Alicia y a todos aquellos que nos dejaron sus vidas para llenar su ausencia’. Con esta dedicatoria se encontrará cada uno de los lectores que obtengan el libro ‘8,8 en Viento Viento’ del escritor llayllaíno Víctor Contreras y que fue presentado a la Prensa la mañana de este martes en la Municipalidad de Llay Llay.
‘8,8 en Viento Viento’ trata de una ‘novela interactiva con Internet’ que figura como la 2ª Parte de una ‘Trilogía’ que pretende rescatar en nítidos sorbos literarios, la ruralidad y chilenismo que se respira en esa comuna aconcagüina.
SUS PERSONAJES
Este también pintor, reconoció a Diario El Trabajo que él mismo se auto edita sus libros y que los mismos tienen una gran acogida en Llay Llay. En ‘8,8 en Viento Viento’ figuran ‘Magos’ y ‘mineros que nacen de la tierra’, victrolas sonando ‘La danza del Fuego’ y las aventuras del ‘Chico Díaz’, las que podrán ser leídas en un lenguaje sencillo y entretenido.
“La Trilogía tiene que ver con situaciones humanas en las cuales los protagonistas de los libros tienen determinada actitud y posiciones que pueden ser buenas o malas y eso es lo que yo quiero que los niños conversen con sus padres”, explicó Víctor Contreras. ‘Miguel y su Tiempo propio’, ‘8,8 en Viento Viento’ y ‘El Jardín de las Delicias’ son los nombres de estas propuestas de Contreras.
“Hago mías las palabras de un escritor oriental que reza: Habrá un tiempo en que en la sociedad, los artistas no vamos a ser una ‘clase especial de hombres o mujeres’, sino una en la que cada hombre y mujer vamos a ser ‘una clase especial de artistas’; en este trabajo, yo como artista, al igual que pintar un cuadro, quiero poner mi punto de vista para que la gente lo vea y lo interprete, yo no abordo Política, yo abordo la vida tal como es, intento describir de todo porque así es la vida”, añadió el escritor.
DE SU OBRA
Con los textos de Víctor Contreras son muchas las sorpresas que a veces nos podríamos encontrar, un escritor que se las trae y para muestra, ‘8,8 en Viento Viento’.
Es cierto, ‘8,8 en Viento Viento’ será quizás apetecida por quienes saben degustar de cada trago por la vida ofrecido, pero esto no significa que nos debamos hundir en la desesperación del desamor absoluto.
En ‘8,8 en Viento Viento’ hay calidad literaria y emotiva fuerza histrional que sostiene una estructura argumental ‘simplificada’, esto significa que Contreras ha venido, con el pasar de los años, a mejorar su propio estilo y elasticidad pragmática del Yo, sumido en las angustias propias del estar como espectador omnisciente de la vida y los actos humanos por medio de esta Trilogía en proceso.
Contreras ha tenido el reconocimiento de los llayllaínos que es lo que él más aprecia, y esto nos pone a pensar, porque es un escritor humilde, uno a quien no se le puede ignorar por mucho tiempo, aunque en ‘8,8 en Viento Viento’, Contreras arriesga en lo visual con sentido creativo pero logra dibujar la vida de los chilenos como hecho narrativo, en una especie de ‘cortometraje’ alargado como goma de mascar finamente rumiada, los momentos propiamente dramáticos den para mucho con su exquisitez y elegante ornamento visual en cada una de sus páginas. En abundancia de relato, buenas son las formas.
El momento culminante o clímax de ‘8,8 en Viento Viento’ está narrado también con bastante tensión, incluso con un buen cambio de género de parte de Contreras que pasa de la suavidad de los diálogos del italiano Giuseppe y de simbólicos temores existenciales de algunos de sus personajes hasta el terror electrizante de resurrecciones humanas en minas legendarias. Sin embargo, para su efecto orgánico, Víctor Contreras logra desplegarnos un torrente puro de temores y angustias tomados de la mano tras la espera eterna de quienes son arrebatados por el cáncer fulminante de ayeres inclementes.