‘Juanito’ Pulgar ha fabricado miles de creaciones en madera en 8 años

Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl

En el ejercicio natural de encontrar nuestra felicidad personal durante el tiempo de vida que recibimos en este mundo, muchos son quienes viajan a países lejanos para encontrarla, así como otros que construyen largas carreras académicas en busca del ‘Edén’ anhelado, sin embargo, en Almendral Bajo vive un hombre que logró cultivar el oficio y una filosofía de vida que lo premia diariamente con su felicidad individual.

Se trata de ‘Juanito’ de Dios Pulgar, de 51 años, artesano y tapizador que se ha ganado el respeto de las personas gracias a su honradez, humildad y dedicación a sus dos amores en la vida: sus creaciones artesanales y su madre Adelita Rojas Zabala de 84 años.

– ¿Cómo se ha ganado usted la vida?

– “Toda mi vida trabajé en actividades agrícolas y de construcción, sin embargo, en 2004 decidí dejar ese camino y decidí hacerle caso a las ideas que siempre me inquietaron y me puse a fabricar mis propias artesanías. A mí nadie me enseñó, poco a poco fui mejorando mis trabajos hasta la actualidad, soy favorecido por la vida, pues aún tengo a mi madre a mi lado, por ser soltero puedo dedicarme a mis artesanías y a cuidar de mi madrecita”.

– ¿Qué clase de trabajos realiza como artesano?

– “Yo fabrico ‘pisos de tijera’, mesas de tronco, sillas, living, artesas, esculturas, yugos y carretas, lámparas de tallo de palmera, jardineras y paneras, todo esto me lo dictó mi mente, pero lo que más me compran son las carretas”.

– ¿De dónde le encargan trabajos?

– “Para las fiestas dieciocheras recibo pedidos de Antofagasta para que les envíe muchas carretas, también tengo clientes en Valparaíso, Cajón del Maipo, Chillán, San Esteban, Los Andes y San Felipe, gracias a Dios el trabajo ahora me sobra”.

– ¿Es usted también Tapicero?

– “Sí. Soy Tapicero, es algo que también hago muy bien, regularmente reparo decenas de sillas y sillones de hoteles y restaurantes, a veces he participado en ferias artesanales”.

– ¿Qué tanto apoyo recibes para desarrollar tu oficio?

– “No tengo, este oficio es muy duro, hasta preso he ido por intentar vender mis artesanías en la Plaza de Armas de San Felipe, por eso es que no vendo en esos lugares, pues a nosotros los artesanos es poco el apoyo que nos brindan, la verdad prefiero atender a mi clientela aquí, pues es difícil que las autoridades den permisos”.

– ¿Es usted casado, con quién vive?

“No soy casado, a mi madrecita la cuido mucho, ella es mi fiel compañera y por cuidarla es que hice mi taller artesanal al lado de su casa, así ambos nos acompañamos”.

Diario El Trabajo confirmó que ‘Juanito’ cuenta con un sobrino de ayudante, según indicó este artesano, este pequeño es muy inteligente, pues a su edad ya ha aprendido bastante.

“Yo estudio en el Liceo Darío Salas de Santa María, en mis ratos libres y luego de hacer mis tareas escolares, ayudo al tío Juan a preparar la madera de sus pedidos, armar y desarmar muebles así como a pintar algunos objetos; el tío a veces me regala alguna ‘luquita’”, comenta Bryan Lara de apenas once años.

Nuestro medio también habló con la madre de ‘Juanito’ para saber cómo se sentía con la profesión de su hijo.

“Yo tengo cinco hijos, aunque los quiero a todos, reconozco que ‘Juanito’ es el que cuida de mí, él me fabricó una sillita, a él lo quiero mucho pues nunca me abandona”, respondió la señora Adelita Rojas Zabala de 84 años.

Después de visitar a ‘Juanito’, aprendimos que para encontrar la paz y el amor por lo que se hace en la vida no se requiere de recorrer grandes distancias ni tener mucho dinero, simplemente basta con saber establecer prioridades y atenderlas debidamente. Ya lo sabe, si tiene muebles que reparar o bien si quiere alguna artesanía para su casa o empresa, puede llamar al Fono: 97725 600.