Con miras a potenciar las relaciones humanas a un nivel más alto y de manera más fluida entre los hijos de adultos privados de libertad en centros de cumplimiento penitenciarios de Los Andes, este miércoles se realizó la presentación del ‘Programa Abriendo Caminos’, proyecto que desde junio de 2012 está en desarrollo y es impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social.

Se trata de unas 35 familias y un total de 51 niños, niñas y adolescentes, provenientes de las comunas de Los Andes, Calle Larga, Rinconada y San Felipe. Esta etapa de ejecución de tipo intensiva, registra ya algunos logros y desafíos que se han superado en estos seis meses de ejecución.

‘Abriendo Caminos’ es uno de los programas de apoyo psicosocial de Chile Solidario y está dirigido a familias con niños y adolescentes en situación de especial vulnerabilidad. La influencia de los entornos familiar y comunitario sobre el desarrollo de los niños y los jóvenes es fundamental, tanto para proveerles las condiciones que necesitan para crecer y desarrollarse, como para aportar pautas y modelos que les permitan fortalecer su aprendizaje social.

“La separación forzosa de los integrantes de la familia, como la que se produce por efecto de la encarcelación de una persona, perturba las condiciones del sistema familiar para cumplir cabalmente con su tarea principal, es ahí donde la tarea del Sistema de Protección Social adquiere especial relevancia, porque al aumentar las condiciones de riesgo de los niños y adolescentes, se deben redoblar los esfuerzos por acercar a las familias aquellos recursos y oportunidades que les permitan apoyar a sus niños y procurarles niveles máximos de bienestar y esa es nuestra labor”, comentó a Diario El Trabajo, Mauricio Díaz Vergara, Coordinador del Programa Abriendo Caminos.

Este programa brinda atención personalizada a todos los elementos de formación cognitiva en todos los aspectos, dan atención en Psiquiatría infantojuvenil; Cirujano Plástico, Oftalmólogo, Psicóloga y Asistente Social, acompañado de insumos médicos que hacen integral la atención y finaliza en junio de 2014.

ABRIENDO ZURCOS

“Para nosotros en el CIEM Aconcagua, desarrollar este proyecto en nuestras dependencias, es un motivo para sentirnos orgullosos, lo cual agradecemos al Ministerio de Desarrollo Social por la oportunidad, pues le están dando un valor a nuestras experticias que durante 18 años hemos desarrollado en estas áreas de trabajo social, que más bien de abrir caminos, lo que estamos es ‘abriendo zurcos’”, comentó a Diario El Trabajo Mariela Canelo del CIEM Aconcagua.

Son los Consejeros familiares especialmente orientados al apoyo de representantes familiares, jefes y jefas de hogar que, asumiendo el rol de cuidadores principales de los niños, brindan orientación y recursos para cumplir con las metas de adaptación y aceptación a los complejos retos familiares.

“Los destinatarios principales del programa son los niños y niñas (de 0 a 18 años de edad) en situación de vulnerabilidad, que forman parte de familias donde hay personas que se encuentran privadas de libertad, es decir, que se encuentran cumpliendo condena en algún recinto penitenciario”, agregó Díaz.

Durante 24 meses, profesionales y educadores construyen vínculos de apoyo al brindar orientación y consejería para ayudar a la reorganización del sistema familiar y su vinculación con otras redes que ofrecen posibilidades de asistencia especializada o permanente. El objetivo de este trabajo a nivel de familia, es fortalecer el tema de la responsabilidad parental, a fin de lograr entornos protectores y responsables del cuidado efectivo de los niños. El objetivo con éstos, por su parte, es fortalecer competencias y afianzar habilidades para la vida.

“Las instituciones en convenio con Ministerio de Desarrollo Social, actúan como entidades ejecutoras de Chile Solidario. Son ellas quienes se relacionan con los centros penitenciarios y con las redes locales de servicios, particularmente las municipalidades. Los casos que ingresan al Programa son postulados a Chile Solidario por los propios centros penales o instituciones especializadas que tomando conocimiento de situaciones críticas o de alto riesgo para los niños, realizan la derivación”, indicó la Seremi de Desarrollo Social V Región, María de los Ángeles de La Paz, quien participó del representativo acto de presentación del programa.

Roberto González Short

rgonzalez@eltrabajo.cl

LLAY LLAY.- Los edificios, plazas, iglesias y monumentos, son los que dan identidad a una comunidad, también son aquellos personajes populares que, siendo vendedores, religiosos y artesanos, logran con los años fusionarse con las calles y avenidas de comunas como la del Viento Viento. Es con miras de encontrar y conocer a estos personajes urbanos, que Diario El Trabajo realizó un corto pero satisfactorio recorrido por la Plaza de Armas.

«DIARIO EL TRABAJO ES PRIMERO»

No hubo que caminar ni preguntar mucho por llayllaínos a quien en la comuna se les conozca por amables, parlanchines y trabajadores, fue así como en la esquina de Calle Agustín Edwards con Balmaceda, donde el lustrador de calzado, Julio Magaya, ofrece alegremente un servicio de lustrado a los transeúntes. Rápidamente pudimos ver cómo él se gana la vida en este centenario oficio mientras que ofrece a sus clientes la edición impresa de Diario El Trabajo.

“Yo tengo como 50 años de trabajar en esto, desde niño siempre me vinculé a la venta del Diario El Trabajo, soy suplementero y siempre ofrezco este diario de primero a mis clientes, soy también lustrador de calzado, estoy agradecido con el Diario y con mis clientes, gracias a ellos sostengo a mi familia y la sostuve cuando mis hijos eran chicos”, comentó Magaya.

«YO SOY EL SABROSO»

En la otra esquina y propiamente en la Plaza de Armas de Llay Llay, nos encontramos con posiblemente el personaje más carismático de la comuna, Nelson Gárate, a quien cariñosamente llaman ‘El Sabroso’, ya que su manera de ser es carismática, amena y con muchas anécdotas personales, además de que vende los mejores completos, mote con huesillo y cóctel de frutas.

“Vendo jugos ‘tuti-fruti’, mote con huesillo, participo y colaboro regularmente en actividades comunales, fui chef durante casi toda mi vida, aquí en Llay Llay me conocen por mi buena cocina, tengo 60 años y espero seguir brindando el servicio a la comunidad que hasta el momento doy”, comentó Gárate.

“A mí me llaman ‘El Sabroso’, pues por mi profesión de chef, la gente me tomó cariño y ahora sólo me conocen como ‘El Sabroso’ del mote con huesillo”, agregó este singular personaje.

Ya lo saben, cada vez que pasen por el sector de la Plaza de Armas de Llay Llay, no olviden lustrar sus zapatos con Julio Magaya y comerse un buen mote en el carrito del ‘Sabroso’ Gárate.

Roberto González Short

rgonzalez@eltrabajo.cl