¡Dolorosa visita al Cementerio Municipal!
Como un hecho delicado y doloroso calificó el integrante de una familia la experiencia vivida por su suegra antes de ayer, cuando fue a visitar a su hija al cementerio, encontrándose con la insólita sorpresa que en el lugar estaba sepultada otra persona desde el mes de febrero.
Elías Panguineo, yerno de la afectada, envió un mensaje al programa ‘Derecho al Pataleo’ de Radio Aconcagua que conduce el periodista Eugenio Cornejo, contando esta situación lamentable. Posterior a eso se realiza un llamado donde cuenta lo vivido por su suegra este día miércoles.
«La verdad que es bien delicado el tema… bien doloroso. Como contaba ayer (miércoles), mi suegra fue al cementerio donde tiene enterrada una hijita que falleció de niña hace muchos años, el ’98 creo. La visitaban constantemente y por el tema del estallido social y todo por el tema de la pandemia no pudieron ir tan periódicamente como lo hacían. Ellos tenían sus papeles al día, sus pagos, todo correcto en el cementerio, y apropósito del 10% de la AFP y todo mi suegra quiso hacerle un regalo a su hija, ir a hermosear la sepultura, y lamentablemente se encontró con la sorpresa que hay otra persona enterrada en ese sepultura. Mi suegra es un mar de lágrimas desde ayer (miércoles), está completamente desecha».
Dice que la última visita fue durante el estallido social, en el mes de noviembre por dar una fecha: «Esa fue la última visita que hicieron, hasta ahí todo bien, y ahora se encontraron con la sorpresa que había un señor enterrado ahí desde febrero de este año. Fueron a pedir las explicaciones a la administración y le dijeron que no, no figuraba en el sistema, todo súper light así».
– ¿Tenía algún nombre la sepultura en una loza?
– Sí, sí, y como cementerio, como administración, ellos tienen sus registros, ya no pasa solamente por un nombre. Igual me causó mucha rabia la indolencia con la que abordaron el tema, porque le dijeron que no se preocupara, una de las cosas que le dijeron que después de cierto tiempo ya no queda nada… no hay nada ahí, esa indolencia es la que más me causó rabia.
– ¿Cómo que no queda nada, a qué se refiere?
– O sea los huesitos, como que la guagüita ya no está, ahí entonces jugaron con el dolor… Es terrible, a parte igual mi suegra es religiosa y tiene su religión y también lo trataron de abordar por ese tema y no tiene nada que ver lo uno con lo otro.
Le preguntaron si estaban al día en los pagos del cementerio, indicando: «Todo al día, todo, todo, no hay ningún aviso, nada, nada. Por lo que estuvimos averiguando, porque esto pasó ayer (miércoles) no más, no hemos profundizado mucho, pero por lo que tengo entendido para exhumar un cuerpo no es llegar y hacerlo tampoco, no es que digan ‘no pagó y listo’, por último tienen que darle un aviso a la familia, y la familia si después de eso no da señales de vida, por decir de algún modo, ellos pueden hacer lo que tienen que hacer, pero en este caso nada, nada», señaló Elías Panguineo.
En cuanto a la solución que le dieron, señaló que le dijeron que después le daban lugar «en otro lado, si quiere trae a su pastor para que haga una ceremonia, así como súper frío todo, no sé, no corresponde», señaló el yerno de la afectada.
Al finalizar manifestó que la sepultura pertenecía a la familia Nanjarí Campos.
ADMINISTRACIÓN DEL CEMENTERIO
Fue el propio administrador del cementerio, Juan Millanao, quien entregó su versión de los hechos en radio Aconcagua, indicando que acompañó al matrimonio al patio número 12 donde están gran parte de los infantes.
Indica que el infante fue sepultado el año 1998: «A la fecha si uno remueve tierra no vas a encontrar nada y eso los expertos lo saben, no hay vestigios de nada a 20 años», señaló Millanao.
Consultado si estaba el nombre de la niña enterrada en el lugar, dijo que no había: «Por eso mismo yo los registros que tengo no hay indicios, solamente hay una frase que dice ‘Nanjarí’ (…), eso está en los registros por lo tanto yo no tengo la posibilidad, si ahí dice no identificado, de buscar domicilio, teléfono. Mira nosotros en estos momentos estamos haciendo un trabajo bastante arduo, bastante profundo en términos de actualizar todos los datos de los difuntos y familiares que pudieran haber en las distintas tumbas. Estamos preocupados de ese tema, pero también llamo a la reflexión de toda la gente que si tienen difuntos, se preocupen porque el administrador, cualquiera sea éste, imagínate que en los últimos años han pasado cuatro administradores por el cementerio, yo soy el último, por lo tanto no existe un historial con toda la profundidad que uno quisiera», indicó Millanao.
Señala entender el dolor que tiene la madre de la niña: «Yo ayer traté de explicarle porque hay mucha emoción en aquello, yo jamás quisiera perjudicar a alguien, absolutamente a nadie, pero cuando yo le pregunto al administrativo que tiene mucha experiencia, que lleva mucho tiempo, y me dice ‘no tenemos antecedentes, ¿cómo llamamos a la gente, cómo lo hacemos?’, por lo tanto tenía una necesidad en poder darle sepultación a otro difunto y dispuse, la verdad que dispuse, pero también había una responsabilidad familiar detrás. En el año 2014 ellos tenían la obligación de construir y no construyeron, Eugenio. ¿Es dolorosa?, sí, es doloroso, pero aquí hay una responsabilidad primero de la familia y después sí efectivamente y administrativamente hay una responsabilidad del funcionario y yo lo asumo como corresponde, por eso que he tomado la iniciativa de responder tu llamado y dar a conocer lo que pasó», manifestó Millanao.
En cuanto a que si se hizo una exhumación por el hecho que se va a enterrar una persona donde hay otra sepultada, indicó que se hizo la exhumación y no había nada: «Porque vuelvo a reiterar, un bebé después de 20 años no queda absolutamente nada. No quiero minimizar el tema Eugenio, esto tiene la seriedad que corresponde a toda la situación dolorosa de la muerte, pero nos tenemos que preparar y tenemos que asumir la responsabilidad que le quepa a cualquier persona. Había una responsabilidad de construir hasta el año 2014 y no se construyó, y al requerir los antecedentes de quién podría haber estado sepultado ahí no existen antecedentes, es lo que en los registros aparece, y eso yo se lo explico a los familiares, les digo miren, yo les voy a buscar una solución porque aquí hay muchas emociones, y ellos, el matrimonio lo entendió, tan posible que el mismo esposo le transmite a la señora que eso es efectivo, después de una cierta cantidad de tiempo no queda nada, solamente queda el registro».
En el cementerio de San Felipe hay unas 30 mil personas sepultadas.