Hija del popular Raúl ‘Talocha’ Gallardo nos cuenta su historia:
Hoy en Diario El Trabajo queremos compartir la impresionante historia de lucha y coraje de una sanfelipeña conocida por muchos en nuestra comuna, se trata de Rossana Gallardo Araya, hija del popular futbolista Raúl ‘Talocha’ Gallardo, quien súbitamente fue hospitalizada en el Hospital El Salvador, en Santiago, el jueves 17 de enero de 2019, a causa del síndrome de Guillain-Barré, quedando inconsciente y conectada a un respirador mecánico, prácticamente sin ninguna esperanza de sobrevivir, siendo remitida semanas después al Hospital San Camilo en estado vegetal.
EN TINIEBLAS
Dos cosas importantes ocurrieron, la primera es que Rossana se sumergió en la obscuridad del coma, mientras que su familia y amigos después que en Diario El Trabajo publicáramos la noticia, organizaron un campeonato relámpago en las canchas de La Parrasía, pues se sabía que ya la cuarentena se declararía en pocas semanas en Chile, recaudando unos $600.000 que sirvieron para pagar pasajes de su familia y algunos remedios que a los meses debieron comprarse.
La buena noticia en este caso tiene que ver con sus ganas de vivir, el esfuerzo médico de todo el personal del Hospital San Camilo relacionado a su caso, y, según nos cuenta Rossana, debido a las muchas oraciones que sus amigos elevaron a Dios por su recuperación.
COMO EL COVID
El Síndrome de Guillain-Barré es un trastorno poco frecuente en el cual el sistema inmunitario del cuerpo ataca los nervios. Los primeros síntomas suelen ser debilidad y hormigueo en las extremidades. Estas sensaciones pueden propagarse rápidamente, y eventualmente paralizar todo el cuerpo. En su forma más grave, el Síndrome de Guillain-Barré es una emergencia médica. La mayoría de las personas con esta afección deben ser hospitalizadas para recibir tratamiento.
Se desconoce la causa exacta del síndrome, pero a menudo es precedida por una enfermedad infecciosa como una infección respiratoria o la gripe estomacal. No existe una cura conocida para el Síndrome de Guillain-Barré, pero varios tratamientos pueden aliviar los síntomas y reducir la duración de la enfermedad. La mayoría de las personas se recuperan del síndrome de Guillain-Barré, aunque algunas pueden experimentar efectos persistentes como debilidad, entumecimiento o fatiga.
ALGUNOS SÍNTOMAS
Los signos y síntomas del síndrome de Guillain-Barré pueden incluir: Sensaciones de hormigueo y pinchazos en los dedos de las manos, los pies, los tobillos o las muñecas; debilidad en las piernas que se extiende a la parte superior del cuerpo; marcha inestable o incapacidad para caminar o subir escaleras; dificultad con los movimientos oculares o faciales, incluido hablar, masticar o tragar; dolor fuerte que puede sentirse como dolores o calambres, y que puede empeorar en la noche; dificultad para controlar la vejiga o la función intestinal; frecuencia cardíaca acelerada; presión arterial alta o baja; dificultad para respirar; las personas con el Síndrome de Guillain-Barré generalmente experimentan su debilidad más significativa en un plazo de dos a cuatro semanas después de que comienzan los síntomas.
LOGRÓ REGRESAR
Diario El Trabajo habló este lunes con Rossana Gallardo, quien nos atendió en su casa donde continúa con su recuperación en pasaje Volcán San Jorge de Villa Cordillera.
«Me ingresaron al Hospital San Camilo el 17 de enero de 2019, permanecí dos meses totalmente inconsciente, conectada al respirador mecánico, estuve siete meses, por lo que mis familiares me relataron recientemente, yo era un vegetal. En varias ocasiones se me dio prácticamente por un caso sin esperanza. A mi familia se le dijo que ‘posiblemente de hoy no pasa’, sentencias como esas. Estuve muy, pero muy mal, he visto fotos y videos que me hicieron y considero que Dios hizo un milagro en mi vida, estoy muy feliz de poder contar mi historia y agradecer también a mi papá, quien siempre estuvo a mi lado, siempre ayudándome; al equipo médico, a los kinesiólogos, a todos, a los miembros del Club La Libertad donde laboraba yo en ese tiempo», dijo Rossana emocionada.
– ¿Cómo inició la crisis y cómo terminó?
– Este síndrome fue muy agresivo, pues lo regular es que inicie con calambres y problemas desde los pies hacia arriba, en mi caso empezó de la cabeza hacia abajo. A los meses cuando ya podía yo respirar sola, los kinesiólogos me ayudaron día con día con los masajes y la paciencia. Mi papá también llegó casi todos los días cuando le permitían ingresar, me pasaron luego al CRI (Centro de Rehabilitación Integral) dirigido por la fisiatra doctora Rina Carvallo del Hospital San Camilo, ahí logré recuperar con mucho trabajo personal y de los médicos mi movilidad casi normal. Me dieron el Alta médica el 29 de julio de este año.
UNA GUERRERA
Todo el personal administrativo, periodístico y gerencial de Diario El Trabajo hoy nos alegramos por la recuperación de Rossana Gallardo, a quien le animamos a seguir esforzándose cada día por su bienestar personal. ¡Fuerza Rossana!
Roberto González Short