Vecina alerta a los padres de familia a estar muy en atentos:
Hace un par de semanas conocimos el caso del ‘primer paciente’ con el Síndrome Inflamatorio Multisistémico (PIMS o MIS-C, por sus siglas en inglés), que es una inflamación multisistémica que se manifestaría de forma posterior a haber contraído Coronavirus, es decir, es una inflamación post-infecciosa, sin embargo, la mañana de este lunes nos contactó la vecina de Llay Llay, Pamela Serran Ibacache, para comentarnos que antes de este caso, su hijo Nahuel Beiza Serrano, de 11 años de edad, lo padeció en 2020.
Amigos lectores, leamos bien esta historia de una madre, quien nos relata en primera persona cómo este Síndrome casi se lleva a la tumba a su pequeño hijo, debemos estar alerta también con los niños, pues muchos han creído que el Covid no ataca a los niños, muy por el contario, están en gran riesgo, pues también se contagian y el PIMS finalmente los puede matar.
A ESTAR ALERTA
En este caso particular Pamela nos advierte sobre la importancia de estar alertas con los casos de Covid-19 en pacientes asintomáticos, pues aunque el Coronavirus no se manifieste con fuerza en los menores de 21 años de edad, el PIMS sí puede generar mucho daño a quien lo sufre.
– Háblanos un poco sobre tu hijo Nahuel
– Mi hijo es alumno del Colegio Salvador González de Llay Llay, cursa sexto año básico, es el menor de tres hermanos.
– ¿Cómo empezó esta angustiante travesía con la salud de tu hijo?
– Todo comenzó el día 29 de julio de 2020, cuando mi pequeño comenzó con un dolor de guatita y fiebre, creímos se debía a algún alimento que comió, pasó el día 30 y él comenzó con vómitos explosivos, lo llevamos a Urgencias porque además le salieron unas manchas rojas en sus palmas de manos y pies, y comenzó a tener fiebre aun más alta que el día anterior. La doctora que lo vio nos dijo que podía ser una gastritis y que de seguro algún alimento le causó la alergia, nos enviaron a casa con Viadil e Ibuprofeno y exámenes para el día martes 4 de agosto, y si había algún problema debíamos volver a Urgencias.
– ¿Qué pasó con esos remedios, le aliviaron esos síntomas?
– Bueno, si bien mientras él tomaba los remedios se sentía mejor, pasaban las horas y habían nuevos síntomas, diarrea y dolor en sus articulaciones, el día 3 decidí llevarlo de forma particular a médico, pues ya su cuerpo estaba lleno de ronchas rojas y tenía mucho dolor. El doctor que lo vio me dice que puede ser púrpura y que debo hacer exámenes, pero ya de tarde noche del mismo día mi hijo no soportaba más el dolor y la fiebre era mucha, siendo ya las 22:00 horas y con Toque de Queda salimos a Urgencias y lo ve el doctor, este médico me dice que ‘esto no es gastritis es Kawasaki’, yo jamás había oído esa enfermedad y nos dice el médico que debemos hacer un traslado al hospital de San Felipe, pero que no tenían ambulancia, así que en forma particular un tío nos llevó hasta Urgencias, llegamos y mi hijo tenía sus ojitos cristalinos y rojos, y su lengua muy roja y llena de puntitos blancos, no podía caminar ni moverse pues le dolían mucho sus articulaciones, luego de muchos exámenes y de hacer el PCR, los pediatras me informan que será trasladado de Urgencia al Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, aun su diagnóstico era Kawasaki. Siendo las 5:50 de la madrugada salimos con mi hijo en una ambulancia, él ya no hablaba, sólo me miraba y lloraba, llegamos al hospital a las 7:50 de la mañana del día 4, de urgencia, ya mi hijo estaba con su cuerpo en estado de shock, su lengua estaba tan inflamada y blanca, su carita hinchada y su presión arterial muy baja; su corazón no estaba trabajando bien, la doctora encargada me dice esto no es Kawasaki, después de muchos exámenes me dicen que mi hijo quedará hospitalizado en la UPC pediátrica (Unidad de Paciente Crítico) me piden que me despida de mi niño y se lo llevan.
– ¿Qué pasó después, cómo evolucionó la salud de Nahuel?
– Pasaron horas larguísimas, yo sola, esperando tener noticias en una sala, sola, me preguntaba ¿cómo mi hijo puede estar así?, si nos cuidamos tanto, él no salía, sólo estuvo encerrado en casa, después de casi tres horas sale la doctora y me dice ‘tu hijo está muy grave, son 48 horas donde dependerá de él y de sus fuerzas, si él no reacciona tendremos que intubarlo y ponerlo en coma inducido’.
– ¿Cómo te sentiste con esta noticia?
– Mi mundo se vino abajo, no entendía mucho lo que la doctora me decía, y así pasaron los minuto con muchos exámenes, cuando al fin pude ver a mi pequeño estaba conectado a muchas máquinas con oxígeno y un catéter en su cuello que iba directo a su corazón por el cual administraban drogas vasoactivas, adrenalina y otros remedios. Después de dos días tuvimos la respuesta de que mi hijo tenía anticuerpos al Covid, la doctora ya me había preguntado si en casa estuvimos resfriados y yo le comenté que un mes antes nos resfriamos todos en casa, pero fue algo de dos días, sólo un poco de moco y sin fiebre ni nada. Después de tener ya todos los antecedentes, se nos dijo que Nahuel tuvo Covid, pero fue asintomático, pues el examen hecho arrojó que tenía anticuerpos, él presentaba un PIMS, lo peor era que la evolución era hora a hora, podía ir mejorando y de la nada empeoraba. Él llego a Viña en shock mixto (cardiogénico/distributivo) un PIMS grave secundario a Covid-19, hiponatremia severa, hipokalemia severa.
– ¿Y se miraba alguna mejora?
– Fueron días tan difíciles, ver cómo mi hijo, un niño sano que luchaba por su vida, dos días donde la fiebre no bajaba, donde cada una hora eran exámenes y la incertidumbre de saber si mejoraba o todo retrocedía; días donde su cuerpo se defendía y al mismo tiempo empeoraba, donde sólo podía estar con él una hora y no podía ni tocarlo; recibió oxigeno, bolos de SF de 500 ml. cada una hora, drogas vasoactivas, se le realizó un ecocardiograma donde destaca ‘hallazgo de disfunción mesocardia con compromiso de arterias coronarias’. Después de seis días de luchar mi niño logró recuperarse y hoy podemos tenerlo con nosotros, en casa, aunque aún está en estudios ya que dos semanas después de salir del hospital mi hijo sufrió convulsiones, lo que lo llevó a estar otra vez hospitalizado por unos días.
Roberto González Short