Un controvertido informe del equipo de inspectores sanitarios que supervisaron las medidas de control para prevenir los contagios de Covid–19, está poniendo en serio riesgo que Unión San Felipe pueda jugar con público los partidos que le restan como local en el presente torneo de la Primera B.
Según el informe de los fiscalizadores, parte de los asistentes al partido contra San Luis no habrían respetado la distancia física en galería, además de no utilizar de forma adecuada o no usar mascarillas; nula distancia física en los servicios higiénicos. También se menciona que los jugadores no usaban mascarillas al momento de ingresar y salir a la cancha. Punto sensible es que no se habría exigido del Pase de Movilidad al público. Estos fueron las causas centrales por las cuales se le abrió un Sumario Sanitario al club sanfelipeño.
«Entendemos que hemos cumplido con todo lo que nos exige el Protocolo, pero es muy difícil trabajar cuando te hacen las cosas tan difíciles. Es bueno que se sepa que nadie ingresó sin el Pase de Movilidad, y si a algunos no se le escanearon es porque las normas lo permiten, ya que los mayores de 70 años no están obligados a llevar el Pase, solo el comprobante de vacunación», explicó el gerente general unionista, Eduardo Olivares.
Respecto a la posibilidad que el Uní Uní vuelva a jugar sin público, el directivo señaló de manera categórica: «Ya presentamos los descargos oportunamente y hemos hecho todos los contactos en todos los niveles para poder obtener una respuesta antes de hoy (ayer) que era el día para presentar la solicitud para poder jugar y no obtuvimos respuesta alguna. Ante eso no nos queda otra cosa que jugar sin público frente a la Universidad de Concepción, porque si lo hacemos y se aplica el mismo criterio, volveremos a ser objeto de otro Sumario Sanitario, y no podemos exponer a la institución a algo así. No pedimos un trato especial, sólo que se apliquen las mismas normas que en el resto del país».