- Frente a decisión de intervención de la primera sección del Río Aconcagua, alcaldes de la provincia de Los Andes, se unieron en una declaración pública para demostrar su indignación por la medida, que según las autoridades secará al valle de Aconcagua.
Hasta la ribera del Río Aconcagua se trasladaron los alcaldes de las comunas de Calle Larga, Dina González; San Esteban, Christian Ortega; y de Los Andes, Manuel Rivera, para demostrar su repudio e indignación frente a la decisión de la Dirección General de Aguas (DGA), de intervenir la primera sección del Río Aconcagua y así favorecer con recurso hídrico a las comunas que componen el Gran Valparaíso.
La «nefasta medida», dicen las autoridades, afecta directamente la disponibilidad del agua, reduciéndola al mínimo en la primera sección del Río Aconcagua, repercutiendo en las comunas de las provincias de Los Andes. En síntesis, aseguran que existe el peligro de secarse el valle de Aconcagua, en desmedro de los pequeños agricultores, regantes, crianceros y los habitantes de toda la provincia.
El alcalde de Los Andes, Manuel Rivera, expuso su profunda indignación por las pésimas políticas públicas para el Aconcagua: «Nuevamente demuestra una mala señal de centralismo regional, en desmedro de nuestros agricultores y nuestro consumo humano. Acá estamos siendo los voceros de aquellos que no tienen voz, de aquellos pequeños campesinos que tienen sus micro cultivos».
Agregó enfático: «Basta que sacrifiquemos a la primera sección del río y el valle de Aconcagua, no puede ser que la fiscalización haya hecho oídos sordos, al sobre consumo de agua en la segunda sección para abajo y la única sección responsable ahora se quede sin agua».
Por su parte Christian Ortega, alcalde de San Esteban, sostuvo que «no compartimos esta decisión, porque nos genera problemas cuando estamos en plena época de brotes, y luego se vienen las cosechas. Existe falta de fiscalización del río, por ende, ha sido asesinado, devastado, su uso ha sido indiscriminado; entregamos nuestro apoyo a los agricultores, regantes, crianceros y a la junta de vigilancia, a todos quienes conforman el mundo agrícola del valle».
En tanto Dina González, alcaldesa de Calle Larga, enfatizó su sorpresa frente a la medida: «Estamos preocupados y sorprendidos porque no se nos toma en cuenta, una vez más se sacrifica nuestra gente, ahora no podemos asegurar el consumo humano, es preocupante y peligroso sobre todo en pandemia. El agua se nos está acabando, es urgente retomar la propuesta de región Aconcagua y avanzar en medidas desde ya».