Pide ingresar al GES:
Una difícil situación está viviendo Jacqueline Urbina Saavedra con el Hospital San Camilo. Ello porque en este último quieren hacerle una operación que, según opinión de especialistas de la Fundación Arturo López Pérez, es sólo provocarle daños.
Según explica la propia Jacqueline, «yo en estos momentos estoy con un tumor de ovarios que mide 16 centímetros, el cual en el Hospital San Camilo me ofrecen una cirugía que implica abrir desde la parte inferior de los senos hasta más abajo del ombligo para poder extirpar el tumor, hacer la biopsia y saber si es cáncer de ovarios o el tumor es benigno. ¿Qué ocurre?, que yo cada día me voy sintiendo peor, he tenido que caer a urgencias porque ya llego a un punto que el Tramadol y paracetamol a mí no me hacen efectos. Estuve en urgencia y el doctor qué hizo, entendiendo que yo tenía mi presión en 154, él me puso un Keterolaco, una bolsa de suero y me dijo ‘la única solución es que a usted la operen, no puedo hacer nada más’, y me mandó a la casa contando con presión así. Entonces yo no sé cuánto tiempo tengo que esperar, si tengo que morirme, no ver crecer a mi hijo para que me incluyan en el GES. Porque yo fui a pedir una segunda opinión a Fundación López Pérez que es la FALP, y ellos me dijeron, el especialista, que a mí no es necesario hacerme ese daño tan grande, que a mí me pueden hacer esa cirugía a través de la misma incisión que me han operado todo este último tiempo».
– ¿Sacar esa biopsia para saber si el tumor es benigno o maligno?
– Maligno y saber si es cáncer. El problema que el cáncer de ovarios es muy silencioso y si no se atiende a tiempo uno termina muriendo. En el 2019 cuando a mí me hicieron enterostomía aquí en el San Camilo, había una funcionaria joven del Hospital San Camilo que por no ser atendida a tiempo por cáncer de ovario, ella perdió su vida. Entonces yo no quiero que me pase eso a mí, no quiero que me pase eso a mí, yo quiero ver crecer a mí hijo.
– ¿Cómo la pueden ingresar al GES?
– Por ejemplo, acá en el San Camilo me explican que teniendo la biopsia, que es sólo a través de la operación pueden ingresarme al GES. En la Fundación López Pérez, que me dio el presupuesto por 4 millones 394 mil pesos que sale mi operación allá en la FALP. Él me dijo que el tumor de ovario de comportamiento incierto, desconocido, sí es patología GES, entonces ellos debieran haberme incluido hace mucho tiempo al GES. Se comunicó conmigo la asistente social de la FALP y ella me dijo que yo tenía que ir a Fonasa a pedir un formulario para hacer un reclamo, pedir como segundo prestador a la FALP y ahí me harían la operación gratuitamente. Yo por ejemplo ahora hice una rifa algo, pero sabe que cuesta demasiado poder venderla.
– ¿Para tener dinero?
– Para poder tener el dinero de alguna manera. Yo por culpa del Hospital San Camilo perdí mi trabajo que yo tenía. Porque fueron 4 años de operación, fueron más de 80 hospitalizaciones, una infinidad de licencias médicas. Por lo cual mi empleador decidió desvincularme de la empresa y yo quedé sin trabajo. Yo ahora, por no tener un contrato de trabajo, yo no puedo firmar el pagaré para obtener la facilidad de pago que otorga la FALP; tampoco tengo un aval, hoy en día nadie quiere ser aval, y yo lamentablemente si no me opero, si no tengo la biopsia, no voy a saber si es cáncer. Yo digo si me operan en un mes más de urgencia y detectan un cáncer ya en fase 4 fase terminal, ya va a ser demasiado tarde para mí.
– Señora Jacqueline, ¿qué tiene usted específicamente?
– Es un tumor de ovario que mide 16 centímetros, el cual yo tengo que cargar diariamente y padecer todos los dolores que implica esto, que incluso me complica para ir al baño. Yo ya perdí hasta el apetito, ni siquiera puedo comer mucho porque ya siento como saciedad hasta con un vaso de agua.
– Cuéntenos su día a día.
– El día a día mío, por ejemplo, yo no puedo estar mucho tiempo de pie, no puedo caminar mucho, me siento cansada, agotada. A parte yo tengo hipertiroidismo, que fue diagnosticado hace poco. A mí en el sistema público tambien me dijeron que no había tratamiento por el sistema público, tuve que ir a Santiago a ver un endocrinólogo y resulta que acá en la zona no hay hora disponible para un endocrinólogo particular, y yo digo las personas que no tienen la situación para un endocrinólogo particular, ¿termina con un cáncer de tiroides, por no poder tratárselo?.
– ¿Qué explicación le dan en el Hospital San Camilo, por qué no la quieren ingresar al GES o quieren derechamente hacer esta operación?
– El doctor me dijo que era decisión mía si yo me hacía la operación como él pretendía, que él es lo único que me ofrece, me dijo hay personas que tienen cáncer, deciden no operarse y terminan muriendo, «es decisión suya»; así me dijo el doctor Stein. Yo he tenido tres reuniones con ellos, con el doctor Daniel López, Stein. Yo fui a pagar un bono con el doctor Vacarezza para pedirle por favor, para suplicarle que no me hagan ese tipo de operación, y ellos dicen que son los intestinos… intestinos. A mí el oncólogo en la FALP me explicó que toda cirugía, incluso una cesárea para tener un bebé, implica el riesgo de poder cortar un intestino. Aunque sea una mujer que tiene una guagua por tercera vez también puede ser adherencias y corre el mismo riesgo si le tienen que hacer la cesárea.
– En resumidas cuentas, ¿qué le pide usted al Hospital San Camilo o a los especialistas?
– Yo al Hospital San Camilo les pido un trato digno, que por favor si me pueden ayudar por último derivarme a la FALP o hacerme una cirugía como corresponde o por último el doctor Rossat puede tomar mi caso y él hacer la operación como especialista, yo se lo agradecería mucho, pero yo no quiero esa operación. Porque a mí el oncólogo en la FALP me explicó que en esa cirugía corro peligro de tener una hemorragia interna incontrolable con ese tajo que pretenden hacerme aquí.
– ¿En el San Camilo es la única alternativa que le dan?
– Sí, ellos ni siquiera me derivaron a Valparaíso, siendo que tambien lo pudieron haber hecho, donde están los especialistas que ven el cáncer. Ellos me dicen: «Ya piénsalo, piénsalo, es tú decisión». Yo firmé toda la documentación por la desesperación en el San Camilo, pero yo no quiero que me hagan eso. Si me desangro en el pabellón y muero, voy a ser una más. Lo otro, que por el hipertiroidismo ni siquiera el doctor me pidió un electrocardiograma. Él me mandó a hacer un scanner con contraste, siendo que yo le dije que tengo hipertiroidismo (…) y a mí el radiólogo me dijo: «Señora, si el doctor firma este consentimiento que él se hace cargo que a usted le da cáncer de tiroides por el contraste, yo le hago el scanner». Y ahí me mandaron a hacer una resonancia magnética. Porque yo no soy una paciente que se le puede hacer un scanner con contraste, imagínese la negligencia, me dijo «¿No te vas a hacer este examen?». Yo dije doctor tengo hipertiroidismo y él me mandó a hacer igual. El oncólogo me dijo en Santiago que yo antes de entrar a pabellón tenía que hacerme un electrocardiograma y otro tipo de examen de sangre.
– ¿Cómo se siente con todo esto?
– ¿Sabe qué? es terrible, yo de repente ya no sé qué esperar. Yo siento que cada día voy peor, a lo mejor voy a terminar muriéndome con 33 años y sin ver crecer a mí hijo que tiene 12 años, entonces es terrible como a uno lo tratan, es terrible la humillación que uno sufre como paciente, y es injusto que por estar en un sistema público uno tiene que aguantar una aberración así y quedar marcada así. Usted no se imagina todo lo que yo he pasado con ese Hospital, a mí me han hecho cuatro cirugías, el oncólogo me dijo «¿Por qué sacaron un útero sano? Si a ti te debieron haber derivado a otro especialista para ver por qué era ese dolor crónico que quedó con la primera operación, pero no meterte a pabellón cuatro veces».
Al finalizar nos dice que debe juntar sobre los cuatro millones de pesos para la operación.
HOSPITAL SAN CAMILO
El Hospital San Camilo lamenta la situación, pero recalca que se le ha entregado toda la información y atención correspondiente a la usuaria respecto de las alternativas que permite el sector público, no pudiendo el establecimiento hacerse cargo de diagnósticos y procedimientos ofrecidos en centros privados.
De igual manera, tanto la parte clínica como la administrativa siguen estando disponibles para todas las consultas que estimen pertinentes, tal y como ha sido hasta ahora en donde se le ha atendido en reiteradas ocasiones.
SI PUEDE AYUDAR…
Para las personas que deseen y puedan ayudar a Jacqueline Urbina con su terrible problema, pueden comprar números de la rifa o ver otra forma de ayudarla contactándola al celular +56 9 4486 9115.