En una ceremonia cargada de emotividad y mucha alegría, porque después de mucho tiempo pudieron reunirse parte de los jugadores que protagonizaron la mayor hazaña deportiva de la ciudad y el valle de Aconcagua, el sábado pasado se conmemoró el aniversario número 50 de la obtención del título de la Primera División del Uní Uní el año 1971.
A la cita que tuvo lugar en el estadio Municipal de San Felipe, asistieron además invitados especiales, como los familiares de los jugadores que han fallecido, más autoridades locales encabezadas por la alcaldesa Carmen Castillo, el delegado presidencial Boris Luksic, y público en general.
Sin lugar a dudas que los momentos más emotivos de la reunión fueron cuando se entregaron distinciones especiales a la totalidad del plantel y cuerpo técnico de Unión San Felipe 71. Los jugadores que siguen con vida, y los familiares directos de los que ya partieron, no ocultaron la emoción y alegría por ser parte de este brillante y cuidado homenaje que fue especialmente preparado por la Ilustre Municipalidad de San Felipe y el Centro de Ex Futbolistas de San Felipe.
Si bien es cierto todos los homenajeados fueron objeto de sonoros aplausos, cuando se dio el nombre de Luis Santibáñez (Q.E.P.D.) estos se sintieron con mayor fuerza, quedando muy claro que el público tiene un cariño especial por el hombre que hizo posible que hace medio siglo Unión San Felipe pudiera tocar el cielo y bajar la que hasta ahora es su única estrella.
DOS GESTORES DE LA HAZAÑA
Concluida la ceremonia, ‘El Trabajo Deportivo’ tuvo la oportunidad de dialogar con dos actores fundamentales del mayor logro en la historia albirroja, nos referimos a Gastón ‘Gato’ Alarcón y el histórico directivo Juan Sabaj, quienes muy emocionados formularon lo siguiente:
Gastón Alarcón: «Esto ha sido maravilloso, la verdad no me lo esperaba, estoy tan emocionado que me he puesto como objetivo hacer algo para poder reunirnos nuevamente. Me acuerdo de tantas cosas; este grupo fue muy unido, siempre todos íbamos para el mismo lado, eso se notó en la cancha y en los resultados que obtuvimos, además teníamos un técnico que era como un verdadero papá para nosotros».
Juan Sabaj (presidente del club en esa época): «Estas son las cosas que no se olvidan nunca, la alegría de haber sido campeón del fútbol chileno, de ganarle a todos es algo muy grande. La ciudad vivió por aquellos días un verdadero carnaval que nunca se ha vuelto a repetir; jamás olvidaré el título porque lo viví y sufrí; hay que darle las gracias a estos muchachos porque por una vez en la vida nos hicieron tan felices. Los dirigentes de la época hicimos todos los esfuerzos posibles para que los sueldos de los jugadores estuvieran al día, que pudieran concentrarse y así pudieran trabajar tranquilos».