Su casa de estudios está siendo reparada:
Este año lectivo 2022 es para la comunidad educativa de la Escuela Buen Pastor, todo un torbellino de vida escolar, ya que además de la matrícula de 248 pequeñitos, ahora se les unen 128 escolares de la Escuela Especial Sagrado Corazón en el mismo edificio, o sea, que tienen mucho trabajo los docentes para sacar adelante los desafíos educativos que ello les representa.
MUCHO QUE HACER
Este inusual escenario se desarrolla porque la Escuela Especial está siendo sometida a reparaciones totales tanto en su techumbre, paredes, cielo raso y prácticamente todo. Diario El Trabajo habló la mañana de este martes con la directora de la misma y ahora laborando bajo el abrigo de la Buen Pastor, Beatriz Gallardo, quien nos explicó la situación.
«Hemos tratado de mantener el servicio educativo que estamos tradicionalmente acostumbrados a dar, con lo cual los profesionales de apoyo en el sector de la Escuela Sagrado Corazón o cualquier unidad, tenemos la oficina administrativa con la secretaria y a la vez en estas dependencias están trabajando los profesionales de apoyo para aquellos estudiantes que requieren atención individual. Además de las intervenciones de apoyo en aula que se están dando acá en este lugar, estamos dando la alimentación a los estudiantes, nuestras manipuladoras están trabajando acá, así que bueno, hemos tratado de darle el servicio educativo de la mejor manera posible, y lo estamos haciendo en media jornada, ya sea un grupo en la mañana y otro grupo en la tarde, y nuestro transporte escolar también está dando el servicio», comentó Gallardo a nuestro medio.
Según lo explicado por Gallardo, estas reparaciones iniciaron en diciembre y estarán listas en pocos meses para el disfrute de niños y docentes.
«Quiero también agradecer a la directora de la Escuela Buen Pastor, Sandra Lucero, por el recibimiento a mis estudiantes, a sus profesores y alumnos, quienes se han complementado en cursos separados, hay un ambiente muy positivo entre ambas matrículas», puntualizó Gallardo.
Roberto González Short