Este sábado 22 se realizó la última olla común de ‘Los Regalones de la Olla’, actividad que comenzó en mayo de este año, llevándose a cabo todos los sábados de manera ininterrumpida en la sede de la Villa Santa Teresa en San Felipe, desde las 10 de la mañana hasta las 14 horas, que es cuando se repartieron los últimos almuerzos, los cuales además constaron de ensaladas y postres.
La actividad solidaria entregó 200 almuerzos todos los fines de semana, proporcionando cerca de 5.000 (cinco mil) almuerzos en total durante los seis meses en que funcionó. Los recursos necesarios para cada olla común llegaron a través de cooperación voluntaria de los mismos vecinos de la Villa y también de personas externas, como Teresa Urtubia o el consejero regional (CORE), Patricio Espinoza, los cuales quisieron aportar a esta iniciativa promovida por el concejal Guillermo Lillo.
Las ollas comunes estuvieron dirigidas a gente más vulnerable de la Villa Santa Teresa, personas en situación de calle, gente que vive en tomas, inmigrantes, familias cesantes y para la asociación ‘Yo Cuido’, la cual está destinada a mejorar la calidad de vida de personas en situación de discapacidad, dependencia, enfermedades graves y enfermedades raras.
Para lo que fueron los últimos almuerzos de este año, ‘los regalones de la olla’ se despidieron con pollo al jugo con arroz primavera, comida que fue preparada por Lorena Báez, Monserrat Sandoval y Patricia Latorre, mujeres trabajadoras que de manera voluntaria han estado presentes desde el inicio de esta actividad y que, además, recibieron un merecido reconocimiento en esta jornada por el gran trabajo realizado.
Finalmente, con respecto a lo que fue la experiencia de ‘Los Regalones de la olla’, el concejal Guillermo Lillo comentó que «estas ollas comunes partieron hace tres años por el asunto de lo que fue el estallido social, la pandemia, la gente sin trabajo, y nos hicimos cargo con un grupo de gente, sin ser concejal, solamente persona social, y empezamos con esto; y al final hicimos agrupaciones de casi 12 ollas acá en San Felipe. Esta olla común anduvo ahora acá en Villa Santa Teresa, con casi 5.000 almuerzos durante el año que estuvimos trabajando (…) Estamos felices, contentos, porque es gente que realmente necesita. Los Regalones de la Olla comenzaron en mayo a trabajar, hasta octubre, todos los sábados con 200 almuerzos diarios y con la ayuda de la gente, no con ayuda del gobierno, sino que de la familia, la gente, los amigos; ellos nos ayudaron. La gente que hace la comida son voluntarias».
Maximiliano Navarro
