La mañana de ayer a eso de las 08:30 horas
Un total de 13 millones de pesos lograron delincuentes provistos de armas de fuego que la mañana de ayer, a eso de las 08:30 horas, asaltaron al administrador del molino que se encuentra ubicado precisamente en calle El Molino número 296 de San Felipe, cuando se disponía a dirigirse al banco a depositar el dinero.
Miguel Eduardo Yáñez Aguirre, en conversación con nuestro medio, reconoció que todo fue muy osado, articulado, premeditado: «Fue en segundos, entiendo que estaban afuera en un vehículo esperando que yo llegara hasta el vehículo (de la empresa) y procedieron a hacer el asalto. Fue una cosa muy rápida. Los cuatro tipos que andaban estaban armados, cada uno con sus pistolas, encapuchados, todos vestidos de negro», señala.
– ¿Cómo fue la dinámica? ¿Ellos se bajan de algún vehículo?
– Lo que pasa que ellos cruzaron su vehículo aquí en la entrada del molino y se fueron hacia el que yo iba a salir, y ahí por supuesto me apuntaron, me pidieron el maletín, qué sé yo, si había más plata, etc., y de ahí rápidamente al vehículo que los estaba esperando y se fueron.
– ¿Con chofer?
– Claro, por supuesto.
– ¿Cómo queda con todo esto vivido?
– La verdad es que yo en lo personal soy tranquilo, siempre mantuve la calma, pero sí después cuando pasa todo este momento, en este minuto me siento como en el aire. O sea preocupado, porque mal que mal, en fracción de segundo que uno pudo perder la vida, porque en un momento el tipo pedía más plata y como que iba a accionar la pistola. Yo la veía en mi cabeza, iba a accionarla. Yo dije ‘este gallo me va a disparar’, pero afortunadamente no, se llevaron el maletín y no pasó a mayores.
– ¿Pero entró en algún diálogo con los delincuentes?
– No, es que a uno no lo dejan hablar y decir nada… por supuesto el garabato y entrégame la plata y que esto es todo, que no hay más, ese tipo de cosas.
– ¿Qué piensa usted? ¿Alguna hipótesis?
– Yo pienso que esto es un dato, por la recaudación del día lunes. El vehículo estaba estacionado afuera, los tipos saben que yo salgo a las ocho y media, tomo el vehículo con mi acompañante y me voy a hacer la fila al banco, entonces los gallos estaban esperando. Alguien vio que ese vehículo estaba estacionado afuera esperando el momento en que yo saliera de la oficina hacia el vehículo (de la empresa). Para mí es un dato… un dato.
– ¿Cuánto dinero le robaron?
– Eran 13 millones de pesos en efectivo.
– ¿Es pérdida total, se recupera eso, hay seguros, algo?
– Bueno, hay seguros comprometidos, pero vamos a ver. En definitiva si la plata se pierde, se pierde. Sí lo importante es que a mí y a mi acompañante no nos sucedió nada, eso es lo más importante.
– Otras medidas ahora, porque en Chile estamos acostumbrados a ser reactivos.
– Sí, la verdad que sí. Mire, por un lado nosotros manteníamos el tema efectivo porque viene mucha gente de campo a comprarnos acá, que no se maneja con el tema de tarjetas aún, pero ahora derechamente, de hecho ya pusimos, no se recibe más efectivo, o sea transferencia, depósito bancario o tarjeta, nada más, lamentablemente porque no tenemos otra alternativa.
– ¿Que lección saca de esto?, o reflexión final, o pensó en algún momento que le iban a disparar.
– Sí, claro, yo en ese momento trataba de mirar la mano del tipo que la tenía ahí en el gatillo, y pensé que en algún momento me iba a despachar nomás, es la fracción de segundo que uno piensa que en algún momento me podría haber costado la vida. Pero bueno, gracias a Dios digo una vez más no pierdo la calma, estoy tranquilo, se manejó la situación y veremos qué pasa.
– ¿Nervios de acero parece?
– Sí, soy bastante calmado y en todo sentido.
– ¿Hicieron la denuncia en Carabineros?
– Vino la SIP para acá, Carabineros aplicaron el plan candado, el cuadrante, etc.
– ¿Qué podemos decir del vehículo, alguna característica?
– Es un Kia Sportage de color gris plata.
Desde Carabineros, el capitán Rafael Ramírez Vallejos dijo que estaban investigando el hecho.
