Pablo Salinas Saldías – psalinas@eltrabajo.cl
Nuevas aristas se abren en torno al bullado caso del ex sacerdote Francisco Valenzuela, comenzando esta nueva semana de juicios en el Tribunal Oral, que en la mañana de ayer contó con la presencia de peritos de la Policía de Investigaciones y del Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales, CAVAS, aportando nuevos antecedentes a través de sus relatos ante el Magistrado.
La audiencia comenzó con el relato del Subcomisario de la PDI integrante de la sección de delitos sexuales Marcelo Lazen, quien expuso ante los intervinientes ser testigo presencial cuando el, en aquel entonces, Fiscal del Ministerio Público de San Felipe, Benjamín Santibáñez, iniciaba el caso en contra del ex religioso acusado de violación y abusos sexuales.
En aquella ocasión, específicamente el 3 de septiembre del 2010, Francisco Valenzuela fue citado por la Fiscalía a prestar declaración, donde el sacerdote reconoció los delitos por los cuales se le acusa en la actualidad. Resumiendo la declaración del Subcomisario, expresó: «Valenzuela declaró haber violado a la menor J.V.G.O. en su dormitorio, introduciendo rápidamente su pene sobre su vagina, indicando su arrepentimiento sobre el hecho».
Sobre la acusación de la menor T.A.V.J., el policía Lazen agregó: «Valenzuela reconoce haber mantenido una relación con la menor, la que incluía relaciones sexuales en su dormitorio y en la sala del perdón en la Parroquia San Antonio de Padua en Putaendo». Asimismo agregó el perito que a raíz de la acusación de la víctima C.M.O.B., «el sacerdote admite haber besado en la boca a la menor, confesando haberle enviado una fotografía del pene a su celular».
Al margen de lo anterior, ante el magistrado se presentó el detective Claudio Lobos, quien dentro de todas las confesiones aportadas por las víctimas, señaló que se manejaba la información de que una mujer adulta llamada P.A. mantenía una relación con Francisco Valenzuela. Esta mujer estaría a cargo de la administración del Cementerio de Putaendo, la que habría sido vista besándose con el sacerdote.
Continuando con los relatos, se hizo presente el perito del Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales, el psicólogo Pablo Burgos, quien expuso que el relato de la menor violada J.V.G.O., es creíble y no pierde ese status: «La menor fue evaluada en enero del 2011 por solicitud de la Fiscalía. Ella se muestra extrovertida, madura y estable emocionalmente. Indica la presencia de relaciones amorosas posterior a los hechos, con personas no acordes a su edad, lo que indica un trastorno de su sexualidad».
Burgos recalcó la metodología utilizada en la evaluación de la menor a fin de poder desarrollar un informe pericial: «Existe un contenido lógico de los hechos, detalla contenidos sexuales explícitos, identifica muy bien a su agresor, su credibilidad se mantiene desde enero hasta agosto donde fue nuevamente evaluada, donde no se presentan contradicciones», concluyó.
Finalizada la audiencia, el abogado querellante José Villagrán manifestó la importancia de las declaraciones de los peritos el día de ayer ante el tribunal: «La evidencia más importante que se ofreció al Tribunal es que el acusado en el contexto de este juicio oral hizo uso de su derecho a guardar silencio, y él ha declarado antes y lo hizo ante el Fiscal Santibáñez en presencia de los funcionarios de la PDI. Él reconoció la imputación de los hechos que hoy son materia de la acusación y hoy día escuchamos al policía que declaró haber estado presente en el interrogatorio que realizó el Fiscal, donde expresa que el acusado reconoció los abusos y reconoció la violación. Desde ese punto de vista es una prueba, sin perjuicio de que corresponderá a los jueces la valoración de la misma, porque entendemos de que es una prueba indirecta donde una persona escucha la declaración del imputado».
El querellante recalcó que «esa declaración no solamente está escrita, está firmada por él, está firmada por los policías y está firmada por el fiscal. Esta prueba ingresa al juicio a través de las declaraciones de las personas que participan en los actos, y en este sentido el imputado tiene todo el derecho a guardar silencio como mecanismo de defensa, y el Ministerio Público tiene el derecho de presentar las personas que estuvieron presentes el día que se realizó y además la firmaron», concluyó.
Se paso este cura, tuve la oportunidad de conocerlo ya que estudie en las monjas y siempre supe que era un deprabado, cada vez que saludava su rostro era como desnudando a las niñas y ademas saludaba a todos con un beso que asco!!!
El cura «HIJO ILUSTRE DE SAN FELIPE», parece chiste alguien se acuerda de eso el alcalde le besaba la sotana y el degenerete abusaba de niñas de 12 -13 – 14 años, donde hubieron violación y abortos… SI LA SOCIEDAD NO SE ASOMBRA DE ESTOS ABUSOS que nos espera hay que condenar, pues la mente enferma psicopática del depravado JAMAS CAMBIA. CUALQUIERA PUEDE SER HIJO ILUSTRE o hay que indagar con el medio que rodea el individuo… HIJO ILUSTRE ja ja ja !!!
Dijo, dicen, dijeron. Nos gustaria ver y escuchar en el tribunal los encubridores y complices. Porque no se denunciaron estos hechos antes? Alguien estaba recibiendo dinero para quedarse callado? El ex cura parece ser culpable (circunstancia y motivo), pero los cadena de delitos que se le imputan no pueden haber sido cometidos sin la complicidad de algunos miembros de la comunidad, de los padres y de la jerarquia de la Iglesia. Los detectives y peritos van a decir lo que a ellos les parece (su opinion profesional), pero no hay pruebas concretas. Por lo tanto, el juez deberia llamar a declarar a otros testigos y preguntarles porque no denunciaron los delitos.
Que verguenza la degeneración de este depravado,¿donde se formo para llegar a ser sacerdote? a los directores de los seminarios, atentos con las conductas de los futuros sacerdotes,y a los obispos que se pongan los pantalones,y no protejan nunca más a delincuentes como este.Sr.Vial ¿Se da cuenta que su silencio incubo a un verdadero violador en serie?