- Locatarios piden mayor presencia policial, sobre todo en las noches.–
Como dicen los comerciantes, «nos tienen de caseros», y es que la ola de robos que ha afectado a los locatarios de calle Salinas en el último tiempo no deja de llamar la atención. El último robo afectó a la ‘Relojería y Joyería ZH’, en la que delincuentes se llevaron diversas especies avaluadas en 200 millones de pesos.
A este robo, se suman los ocurridos no hace mucho tiempo en una tienda de venta de jeans en la misma cuadra, a una cafetería e incluso a la farmacia ubicada en toda la esquina de calle Salinas con Prat.
Es por esto que los locatarios, personas de esfuerzo que tienen su vida puesta en sus establecimientos, han protestado colocando globos negros en señal de molestia y pidiendo una mayor presencia policial, sobre todo en las noches, para evitar que estos actos que prácticamente destruyen el comercio, se vuelvan a repetir.
Loreto Godoy, una de las comerciantes de calle Salinas, comentó que «en el fondo esta campaña es para empatizar con nuestro vecino que se ha visto muy afectado con el robo a su joyería, y no sólo él, sino que también otros de la cuadra; aquí todos hemos sido víctimas de la delincuencia, a mí también me robaron hace años. Es para no normalizar esta situación, todos los días sucede y nadie lo cuenta, es una práctica casi normal que el centro esté, y lo voy a decir, de casero».
La mujer además señaló que «acá todos los días, aparte de los robos grandes, hay mucho hurto, muchos lanzas y pasan sin pena ni gloria. La calle Salinas en general es tranquila, pareciera ser muy segura, pero el problema está en la noche, es increíble que a media cuadra de la municipalidad nadie vea nada, tenemos una cámara que apunta hacia acá y nadie ve nada».
Comercio que incluso se ha visto en la obligación de tener que cerrar sus puertas más temprano, precisamente por el miedo a la delincuencia. «La gente se queja que el comercio cierra muy temprano, pero la verdad no da para más, después de las siete y media no anda nadie y de verdad es peligroso, y cuando sea el cambio de hora vamos a cerrar antes, es mucho el riesgo, no vale la pena», sostuvo Godoy.
Una realidad que incluso no los deja dormir tranquilos por las noches, y es que, ante cualquier hecho, están constantemente revisando las cámaras de seguridad. «Yo creo que todos revisamos las cámaras, si nos despertamos a media noche revisamos las cámaras, le hecho un ojo a la tienda, aquí pasa algún incidente y vengo», aseguró la comerciante.
Protesta con estos globos negros que esperan pueda hacer eco en las autoridades y poder generar planes para poder brindar una mayor seguridad en el sector: «Queremos hacerlo notar, visibilizarlo, porque muchas veces la gente tiene un concepto muy errado de los comerciantes, somos gente normal que trabaja todos los días, que nuestro sustento es diario, y cuando nos atacan es muy difícil volver a levantarse, uno invierte la vida, esto es la muerte de una Pyme», indicó.
Por su parte, Ramón Lobos, última víctima de la delincuencia en calle Salinas, 24 horas después de ocurrido el hecho, manifestó que «no sé qué tiene que pasar para que vean que realmente es un daño, mejor hablar de que se hizo algo y que ojalá esto no quede en el aire. Los colegas están protestando, estamos protestando, sintiendo la pena que estamos viviendo.
«Aquí en definitiva la delincuencia hay que tomarla del punto de raíz, siendo una ciudad tan pequeña debiera tener controles claros, protocolos, procedimientos ya definidos. Reforzar el centro, los patrullajes, no cuesta nada darse una vuelta en las horas críticas, no sé qué más hacer, mi pega es vender, aportar a la ciudad», agregó.
En este mismo contexto, Diario El Trabajo dialogó con el concejal Juan Carlos Sabaj, quien también es comerciante y tiene su negocio en calle Salinas, lugar donde han ocurrido una serie de robos.
El edil realizó un análisis como locatario, pero también como autoridad respecto de lo que ha ocurrido en el último tiempo, y de la protesta que han realizado sus vecinos.
«Como comerciante esto me duele como a todo el comercio local. Como autoridad, lamentablemente no tengo mucho que decir, si bien es cierto en la Municipalidad de San Felipe existe un departamento de seguridad ciudadana, no es la herramienta indicada para solucionar el problema que afecta a la comuna en general», señaló Sabaj.
Asimismo, el concejal se refirió al trabajo que se puede desarrollar como municipio para poder brindar mayor seguridad, no sólo al comercio, sino que a la ciudad en general.
«La municipalidad como municipio, creo yo, debería darnos alguna herramienta para poder lograr alguna medida de seguridad, me refiero a poder que, a través de la Delegación y Carabineros, tratar de buscar un apoyo que se vea, yo palpo que tenemos una sensación de inseguridad muy grande, y con estos robos esta inseguridad aumenta», sostuvo.
Respecto del temor en el comercio que lo ha obligado a cerrar antes sus puertas, el edil y comerciante Juan Carlos Sabaj dijo que «después de las 19:00 horas San Felipe se ve desierto, hay que considerar que se acaba la locomoción para algunos sectores, es como un paquete grande, tenemos que unirnos como comunidad porque esto nos afecta a todos por igual».
Finalmente, el concejal manifestó que como municipio «no tenemos fiscalizadores, yo he consultado en reiteradas oportunidades al municipio y estamos esperando que se apruebe la nueva planta, donde existe la contratación de un equipo de fiscalizadores, yo espero que estén relacionados al tema de seguridad».
