Sanfelipeños y quillotanos brindaron un partido que dejó conforme a los más de mil espectadores que ayer llegaron al Municipal. (Foto: Jaime Gómez Corales)Sanfelipeños y quillotanos brindaron un partido que dejó conforme a los más de mil espectadores que ayer llegaron al Municipal. (Foto: Jaime Gómez Corales)
Sanfelipeños y quillotanos brindaron un partido que dejó conforme a los más de mil espectadores que ayer llegaron al Municipal. (Foto: Jaime Gómez Corales)
Sanfelipeños y quillotanos brindaron un partido que dejó conforme a los más de mil espectadores que ayer llegaron al Municipal. (Foto: Jaime Gómez Corales)
  • En la siguiente fase los aconcagüinos se medirán con Everton de Viña del Mar.-

En un partido ‘único’, que tenía como condimento adicional el ser considerado por muchos como una revancha, Unión San Felipe se midió con San Luis de Quillota por la primera ronda de la Copa Chile.

El juego disputado la tarde de ayer en el estadio Municipal, contó con la presencia de poco más de mil quinientos espectadores, los que disfrutaron de un duelo entretenido, ya que las dos escuadras, dentro de sus respectivas propuestas futbolísticas, se esmeraron por quedarse con la clasificación a la siguiente etapa de este campeonato. Fueron los forasteros los que pegaron el primer golpe tras la apertura del marcador con un gol de Kenan Sepúlveda.

Para San Felipe el duelo pareció ponerse cuesta arriba tras la expulsión en el segundo lapso del defensor Ítalo Müller. Con un hombre menos y superados en el juego, los dueños de casa debieron apelar a mucho amor propio para lograr emparejar las cifras, cosa que fue posible cerca del final mediante un cabezazo de José Pablo Monreal.

Luego de casi 100 minutos de acción, todo debió resolverse por medio de una tanda de lanzamientos penales, instancia en la que el arquero Andrés Fernández resultó determinante al detener el tercer penal canario ejecutado por Cáceres.

Los encargados de ejecutar los penales albirrojos fueron: Gerardo Cortés, José Pablo Monreal, Mario Briceño, Cristian Cepeda y Gonzalo Espinoza.