Acá los integrantes del Taller que realiza Patricio Astorga, director del Club Alberto Pentzke.Acá los integrantes del Taller que realiza Patricio Astorga, director del Club Alberto Pentzke.
Patricio Astorga, dirigente.
Patricio Astorga, dirigente.

El fútbol amateur necesita una urgente inyección de recursos económicos para poder subsistir, ya que son muchos los gastos que deben asumir y es muy poco el dinero que se reúne.

Así lo manifestó Patricio Astorga, dirigente del Club ‘Alberto Pentzke’, el más longevo de  San Felipe, quien en conversación con nuestro medio nos cuenta a modo de ejemplo, que solamente cortar el pasto cuesta 50 mil pesos, y en total para ocupar una cancha durante un fin de semana hay que tener unos 80 mil pesos.

«Aquí no llega plata de ningún lado para lo que es el fútbol amateur -señala Astorga-, no sé en los otros deportes cómo será, pero el deporte aquí en San Felipe está muy mal, mal, nos estamos dando cuenta que aquí en San Felipe nunca una selección o un club amateur, digamos en campeonato o regionales, ha llegado muy lejos por lo mismo: no tenemos recursos. Ahora si se ponen a ver, Santa María tiene varios equipos que han llegado más lejos que nosotros en San Felipe.

¿Cómo es la actividad en el fondo, ustedes tienen que costearse?

– Nosotros costeamos lo que es cancha, arbitraje, todo; luz, agua, todo tenemos que pagar nosotros, personas naturales, porque a las finales los clubes deportivos no generan plata, excepto dos o tres clubes que sí tienen plata, nosotros por lo menos no.

¿Cuál es la realidad de ustedes?

– Que tenemos que vivir el día a día, tratar de salir adelante con aportes como le dije de personas naturales, que son dirigentes, socios de los clubes y gente externa a los clubes que nos ayuda mucho, por lo menos  a mi club.

¿Ellos colocan dinero? ¿Cómo es la forma de ayudar?

– No con dinero, sino que se transforma en beneficio. Por ser nosotros ahora tenemos un taller deportivo que estamos llevando a cabo ahora, y por ser para las colaciones nosotros tenemos que optar a recursos de personas de afuera, para los infantiles, que nos ayuden; una persona me dona el pan, otra las bebidas, los aderezos para el pan, porque aquí los clubes no tenemos plata, si esa es la verdad.

¿Qué pasa con subvenciones desde el Estado, municipalidad por ejemplo?

– De la municipalidad llega muy poca plata, por ser este año creo que pasaron un millón de pesos, el año pasado, y teníamos que rendir cuentas. Y esa plata teníamos que usar para mejoramiento de las canchas. Con un millón de pesos qué mejoramiento podemos hacer a una cancha, nada, no podemos hacer nada, si no alcanza. Con un millón de pesos qué compra… nada, ni un equipo deportivo.

¿Están caras las cosas?

– Uff, muy caro, muy caro, y no podemos si aquí no tenemos recursos, si esa es la verdad.

Pese a que el club de ustedes es el más longevo.

– El, más longevo, sí, 98 años.

¿Cómo lo hacen los días domingo, si lo pudiera graficar, tienen que pagar por la camiseta todavía?

– Sí, pagamos, siempre se ha pagado por una camiseta, y entradas; pero siendo así no alcanza porque el arbitraje se lleva, toda la plata que entra se la lleva el arbitraje, a parte que es paupérrimo y hay que pagarlo igual, y muchas veces nos han perjudicado por lo mismo.

¿En qué más se gasta plata?

– En lavado de camisetas, colaciones; no, si hay que tener plata para todo. Mantención de cancha. Imagínese, nosotros tenemos la cancha a cargo -porque no es nuestra, es de la Asociación- y nosotros la tenemos a cargo. Hay que pagar luz, agua, mantención, ¿de dónde? Si el puro corte de pasto te cobran 50 mil pesos. Una vez nos regalaron un tractor, se lo robaron y ahí quedamos sin tractor, sin nada, y ahora tenemos que pagar para cortar el pasto, 50 mil pesos. Aquí a veces la Asociación a nosotros nos obliga a arrendar la cancha y no podemos cobrar más de 50 mil pesos porque la pura ‘cortá’ de pasto sale eso, aparte de que hay que tizarla, hay que pagarle a la persona que tiza la cancha.

O sea muchos gastos.

– Muchos gastos, comprar el cal, más o menos para ocupar la cancha un fin de semana tiene que tener como 80 mil pesos. Lo que es pagarle a la persona que corta el pasto, la persona que tiza y el cal porque tiene que comprarlo uno mismo.

¿Esa es la realidad del fútbol amateur hoy día?

– La realidad del fútbol amateur, los que tenemos cancha, y hay muchos clubes que no tienen y tienen que pagar arriendo y ahí sale uno para atrás, si no alcanza, no alcanza.

O sea, si alguien lee, como otro dirigente por ejemplo, te va a encontrar toda la razón.

– Noo, si debería pensar lo mismo que yo, si es la misma realidad que estoy viviendo, excepto que ellos tengan plata y no sé como lo harán, pero es la realidad que se vive aquí en San Felipe, esa es la verdad.

¿Qué le dices a las autoridades?

– Que den más apoyo al fútbol amateur y a todo el deporte en general, no solamente al fútbol amateur. Ahora me he dado cuenta que hacen muchas cosas en otras actividades y a nosotros no nos beneficia en nada, no tenemos ni un balón de fútbol. Yo como le dije, inicié un taller deportivo consiguiéndome implementación, lo que es zapatos, pantalones, pelotas, porque la mayoría de los clubes no tienen y esa es la realidad del fútbol amateur, y sobre todo esto se agravó más con el asunto de la pandemia, imagine dos, tres años sin jugar a la pelota, hicieron selección Sub-15, ahora selección sub-17 y cómo están sacando la gente si ningún club está jugando. Nosotros llevamos más, como tres, cuatro años sin jugar las infantiles, y están haciendo selección sub-17. Yo no sé de dónde están sacando jugadores, si somos cuatro, cinco clubes de San Felipe que tenemos infantiles, y hemos estado tratando de juntar gente porque ya no quieren jugar a la pelota por lo mismo; no tenemos infraestructura, no tenemos ningún beneficio para los niños, no tenemos nada y esa es la realidad.

Acá los integrantes del Taller que realiza Patricio Astorga, director del Club Alberto Pentzke.
Acá los integrantes del Taller que realiza Patricio Astorga, director del Club Alberto Pentzke.
Niñas jugadoras mirando expectante las instrucciones entregadas por los monitores.
Niñas jugadoras mirando expectante las instrucciones entregadas por los monitores.
Pequeñas jugadoras, una arquera y jugadora de campo durante una de las prácticas.
Pequeñas jugadoras, una arquera y jugadora de campo durante una de las prácticas.