- Desde el establecimiento pretenden eliminar estigmas y prejuicios de sus estudiantes.-
Este viernes se conocieron los puntajes de la prueba del Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (Simce), donde hubo significativas alzas en once escuelas de dependencia municipal (ver nota aparte).
Respecto a esta temática, el mejor resultado local en ‘Lenguaje y Comunicación’, lo obtuvo la Escuela Manuel Rodríguez Erdoíza, ubicada en calle Dardignac #77.
Al conocerse los resultados de las pruebas rendidas el año pasado, grata fue la sorpresa de la Escuela Manuel Rodríguez, la cual obtuvo 287 puntos en el examen de medición, y que estuvo representada por cerca de 12 estudiantes de Cuarto Básico. Una gran noticia para el establecimiento educacional, que educa a casi 100 estudiantes.
Desde la escuela, evidenciaron su satisfacción por este resultado, aunque indican que el objetivo no era buscar el éxito académico, sino que tratar de eliminar el prejuicio y la segregación que existe hacia los estudiantes del establecimiento. Además, a pesar de haber superado incluso a establecimientos particulares en puntaje, aseguran que no hay competencia entre establecimientos.
Respecto a este gran puntaje obtenido, Rodrigo Martel, jefe de la Unidad Técnico Pedagógica (UTP) de la Escuela Manuel Rodríguez Erdoíza, señaló su felicidad por este logro, además de los estigmas que se pretenden eliminar. «Evidentemente es satisfactorio obtener este tipo de resultados, porque son el reflejo de un trabajo tremendamente calculado, metódico, intencionado, sostenido en el tiempo.
«Pero, en honor a la verdad, nuestro objetivo nunca fue buscar el éxito académico, sino que nosotros hemos visto al Simce como una herramienta y una estrategia lo más efectiva y efectivista, para exigir el respeto hacia nuestros niños y niñas, que desgraciadamente por una parte de la ciudadanía sanfelipeña, han padecido hasta el día de hoy, el prejuicio por su procedencia. Entonces, con esto tenemos una forma válida de decir que nuestros niños son inteligentes, son amorosos y son honestos».
También se refirió al sobresaliente puntaje, a comparación incluso de establecimientos particulares, donde condenó la posibilidad de competencia entre establecimientos. «He sabido que no existe ninguna copa, ningún campeonato que se llame Simce, sin embargo, se ha instalado la perversa concepción de que los establecimientos educativos deben competir entre sí y esto me resulta completamente aberrante, puesto de que cada escuela, colegio o liceo tiene su propia historia, su propia contingencia, sus propios desafíos y, por lo tanto, su propia realidad. La competencia de la escuela es consigo misma.
«Tengo la fortuna de contar con colegas, amigos, que trabajan en escuelas particulares, que trabajan en escuelas particulares subvencionadas y que trabajan en el sistema municipal, y especialmente por estos últimos puedo dar fe de su absoluto profesionalismo, enfocado en ir generando un proceso creciente, referido a la búsqueda de la mejora de la calidad de los aprendizajes, por lo tanto, cuando hablamos que se dio determinado resultado, en determinado año, no estamos hablando de un éxito o fracaso, sino de un proceso que en el tiempo va buscando la perfección, en cuanto a los niños y niñas deben aprender e ir mejorando», sostuvo.
Finalmente, el jefe de UTP destacó el triunfo de los estudiantes, además del valor de los docentes, estableciendo que «los grandes triunfadores de todo este proceso son los niños y niñas, pero más allá del éxito académico, tiene que ver con la validación que puedan obtener sobre sí mismos; esa validación que los guía hacia el autoconocimiento y es eso lo que los lleva hacia la autovaloración, lo cual se convierte en felicidad y lo que es materia prima para vivir bien la vida, disfrutarla. Otra cosa que me parece sumamente importante, que es la valorización que el profesor hace con respecto a sí mismo, pero no en búsqueda de resultados, sino que en búsqueda del mutuo aprendizaje que se está estableciendo al trabajar con los estudiantes», cerró.
