- Ambos fueron ascendidos de manera póstuma a suboficial mayor.-
Hasta la parroquia Santa Rosa de Los Andes, en pleno centro de la comuna, Aconcagua entera se reunió para despedir a los dos mártires de Carabineros que fallecieron el pasado lunes, cuando fueron impactados por el conductor de una camioneta que manejaba en estado de ebriedad.
El suboficial Alejandro Guerrero Guerrero y el sargento 1° Raúl Villegas Ortiz fueron despedidos por sus pares, autoridades y la comunidad de Aconcagua. Hasta el templo llegó la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá; el fiscal nacional Ángel Valencia, y el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez.
El general director de Carabineros de Chile, Ricardo Yáñez Reveco, tuvo sentidas palabras en su último adiós; «tal vez me ha tocado uno de los períodos más duros como General Director, tener que despedir a mis camaradas, a mis carabineros, es doloroso. No me imagino estar en el lugar de sus familias. Cuando Chile comenzaba a embanderar sus casas para recibir nuestro aniversario patrio, una tragedia nuevamente nos enluta, y nuestro pabellón nacional y nuestros cuarteles se tuvieron que izar a media asta en señal de respeto y memoria.
«No es sólo Carabineros la que lamentan la pérdida de Alejandro y Raúl, sino que todos los chilenos que necesitan y demandan más Carabineros. Ellos no perdieron la vida en un accidente de tránsito cualquiera, no. Ellos dieron su vida para evitar la muerte de otras personas. Aquí hubo alguien que no sólo eludió controles vehiculares, sino que impactó directamente su vehículo contra los carabineros. Esa cobarde acción fue un ataque contra el país, porque atentar contra un carabinero es atentar contra el alma de nuestra patria», agregó.
«Y no puedo callar ante esta situación, ya que la persona que mató a Alejandro y a Raúl y mantiene en estado grave al sargento 2° Manuel Cáceres, ya lo habíamos detenido en 6 oportunidades por conducir en estado de ebriedad. Lo expreso desde la indignación, desde la rabia que a veces excede el uso de la razón, pero no puedo evitar preguntarme cuántas veces más tenemos que detener a una persona para que no siga en la calle cometiendo delitos. Conducir en estado de ebriedad no es una falta, es un delito grave que pone en riesgo a la propia vida de las personas y puede cobrar otras. En memoria de nuestros mártires, intensificaremos nuestras fiscalizaciones y controles, pero aún así esto será insuficiente sin el compromiso del resto de los actores del sistema de seguridad pública», manifestó el General Director de Carabineros.
Asimismo, el general Yáñez anunció que ambos mártires fueron ascendidos a suboficial mayor de manera póstuma. «Frente a sus familias, camaradas y compañeros de unidad, y frente a la comunidad por la que perdieron su vida, deseo indicar que, por su heroica acción y entrega a la patria, he dispuesto el ascenso extraordinario de ambos al grado de Suboficial Mayor».
Los carabineros pertenecían a la Subcomisaría Los Libertadores. El suboficial Alejandro Andrés Guerrero Guerrero, nació el 24 de noviembre de 1978, tenía 44 años e ingresó a Carabineros en 1998, era casado y tenía 2 hijos (21 y 13 años) y 24 años de servicio. Por su parte, el sargento 1° Raúl Villegas Ortiz, nació el 13 de septiembre de 1973, tenía 49 años e ingresó a Carabineros el 01 de enero del 2000, era casado y tenía 2 hijos (14 y 7 años) y 23 años de servicio.
Tras la ceremonia religiosa, los restos del suboficial Alejandro Guerrero Guerrero fueron llevados al Cementerio Auco de la comuna de Rinconada, mientras que el cuerpo del sargento 1° Raúl Villegas Ortiz, fue trasladado al Cementerio Parque El Manantial de la comuna de Maipú.