- Su misa se realizará hoy a las 10:00 horas en la Catedral de San Felipe, mientras que su funeral será en el Cementerio Parque El Almendral a las 11:00 horas.-
Este martes ocurrió un hecho que entristece a la comunidad sanfelipeña, puesto que se conoció el fallecimiento de Inés Piña Vargas, quien padecía de ‘Alzheimer’. Su deceso fue a las 14:35 horas y tuvo lugar en su domicilio, ubicado en la ‘Población de los Profesores’, en calle Salinas, entre Uno Norte y Artemón Cifuentes.
Profesora normalista de profesión, Piña también destacó por ser la directora de la Oficina Provincial de Fundación de Promoción y Desarrollo de la Mujer (Prodemu), en donde sus nietas destacan la gran labor que realizó con las mujeres de nuestra comuna en los años 90, ayudando a muchas de sus vecinas, entregando empleos y capacitando.
Su velorio se realizó durante todo el día de ayer en su domicilio, mientras que su misa está fijada para hoy a las 10:00 horas en la Catedral de San Felipe, para posteriormente trasladarse al Cementerio Parque El Almendral y realizar su funeral, el cual se llevará a efecto a eso de las 11:00 horas.
Su nieta, Mariel Riveros, en conversación con Diario El Trabajo dijo que «el hecho sucedió ayer martes a las 02:35 de la tarde, este ocurrió en su domicilio en Pedro Caniguante en la población de los profesores, en Salinas, entre Uno Norte y Artemón Cifuentes. Ella tenía Alzheimer, pero no tenía ninguna otra enfermedad, se fue apagando de a poquito.
«Su papá fue Pedro Piña Díaz, que fue un tiempo ‘regidor’ acá en San Felipe, regidor le decían ellos como suplente de alcalde o algo así, pero ella decía que fue regidor y su madre es Pabla Vargas Henríquez, que fue una de las primeras ‘parteras’ de San Felipe», indicó.
Respecto a los estudios de su abuela y su trabajo como directora de Prodemu, destacó que ella «estudió primero en un colegio religioso de ‘Las Carmelitas’ de chica, después en un internado en Los Andes y luego fue a estudiar su educación superior, que fue a la escuela normalista ahí, donde ahí fue profesora en Peralillo, Las Cadenas, Putaendo y terminó en la Escuela 21 de Mayo, donde ahí se jubiló. En los años 90 fue directora provincial de Prodemu».
También explicó la gran vocación que tenía por su familia, donde precisó que «tenía 94 años y cumplía ahora el 24 de octubre 95. Ella tiene solamente un hijo que es Mario Rivera Piña, una persona conocida acá en San Felipe, y tiene cuatro nietos, donde yo soy la nieta más pequeña; tiene nueve bisnietos. La ‘yaya’ nos crió a nosotros, dejó una huella importante en todos nosotros, ella nos crió, así que es como nuestra mamá, además de que también ayudó a criar a los nietos. Fue una abuela súper comprometida y también participó mucho de las actividades de procesos de jubilados, cuando fue directora dio muchos empleos, capacitó a muchas mujeres, dentro de ellas las vecinas de aquí mismo. Vivió toda la vida con su esposo que también fue profesor normalista acá en esta población, y es una de las últimas vecinas que quedaba acá; de hecho, solo queda una más de las abuelitas antiguas. Va a ser velada hoy (ayer) todo el día en su domicilio y la misa mañana (hoy) es en la Catedral de San Felipe a las 10 de la mañana y después vamos al Cementerio El Parque Almendral a las 11 para su funeral».
Por su parte, Natalia Riveros, también nieta de Inés, la recordó con gran cariño, no solo en el plano familiar, sino que laboral. «Ella era una mujer bien estricta, pero muy amorosa, fue muy amorosa con nosotros sus nietos, con sus bisnietos, les dedicó tiempo; por ejemplo, ahora en estos últimos días cantaron canciones que ella nos enseñó a todos. Tenía mucha paciencia, su gran legado como profesora, el trabajo que hizo en el Prodemu, que sirvió para que muchas vecinas y muchas mujeres en general pudieran salir adelante de alguna forma. El legado no es solo familiar, sino que para muchas mujeres que tuvieron el beneficio de haber estado con ella cuando ella estuvo a cargo de la oficina de Prodemu.
«Muchos recuerdos, ella cuidó a mi hijo mayor cuando yo lo tuve bien joven, lo cuidó mucho y yo me acordaba el otro día cuando ella era profesora de arte, entones, cuando yo era chica pintaba manteles con ella, la vi coser a máquina, cuando yo estuve mal económicamente un tiempo ella siempre me ayudó, me llevaba verduras de regalo, entonces son muchas cosas de las que uno se puede ir acordando y la verdad es que son infinitas las gracias que uno le puede dar a ella hoy día, ahora que está descansando», cerró.