Como para dejar bien claro su pésimo momento competitivo, Unión San Felipe cerró su participación en la fase regular del torneo de la Primera B, con una espeluznante y vergonzosa caída por la cuenta mínima frente al ahora descendido Deportes Puerto Montt. Sí, en palabras sencillas, los sanfelipeños perdieron -y bien- con el peor equipo de la división.
Lo que pasó con los albirrojos en el tramo final del campeonato, es merecedor de un análisis más profundo, porque resulta inexplicable que un equipo que durante gran parte de la competencia en la que incluso llegó a ser puntero, se le haya olvidado jugar.
La tarde del sábado recién pasado, los casi mil espectadores que se atrevieron a desafiar el calor que se hizo sentir en la ‘Ciudad Fuerte y Feliz’, fueron testigos de un guión ultra repetido, en el cual los sanfelipeños al parecer nunca entendieron que cuando se es local, y por más que haya limitantes, la obligación es ser protagonistas y no actores de reparto. Lo de los primeros 45 minutos fue una falta de respeto a su hinchada más fiel, esa que nunca lo ha abandonado, y que jornada a jornada tuvo que bancarse a un equipo sin actitud y nada de ‘Amor a la Camiseta’. Cero respeto por la historia.
Para resumir el primer lapso, basta sintetizar en que el portero Pablo Heredia fue la figura de los anfitriones. El medio campo simplemente no existió, mientras que los hombres de ataque optaron por sacar continuamente la pelota del área rival, por lo que el experimentado Mauricio Viana gozó de mucha tranquilidad.
En la segunda mitad los de Lopez se dieron cuenta que debían mostrar algo distinto, fue así que pudieron disponer de 20 minutos en los cuales imprimieron mucha intensidad al juego. Oportunidades de gol tuvieron al menos dos, pero Viana con mucha solvencia se encargó de clausurar el arco sur.
Conforme fue avanzando el tiempo, Deportes Puerto Montt empezó a nivelar, asumiendo muchos riesgos se fue en busca de la portería de Pablo Heredia, metiendo el duelo en un ‘palo a palo’, que solo en el final del pleito surtió efectos prácticos cuando en el primer minuto (90’+1’) de adición, Matías Colossi, anotó el gol del triunfo de los sureños, que pese a ganar, no tuvieron ningún motivo para celebrar, porque igual perdieron la categoría al quedar en la última posición de la tabla. Por segunda vez consecutiva, el reducto de la Avenida Maipú fue el escenario de un descenso a la Segunda División.
El traspié no tuvo mayores efectos negativos para los aconcagüinos, que pese a todo igual podrán jugar la liguilla por el ascenso, aunque si no mejoran en el juego y no cambian de actitud, no tienen ninguna chance de aspirar a hacer historia este 2023, más si se tiene en cuenta que el rival será Santiago Wanderers, precisamente el equipo que lo metió en un foso del cual no ha podido salir.
