Jorge Ulloa y Helmut Kauffmann en la sala de redacción de Diario El Trabajo.Jorge Ulloa y Helmut Kauffmann en la sala de redacción de Diario El Trabajo.
  • Jorge Ulloa lleva una vida completamente funcional, debido a que solo tuvo la amputación de sus dedos del pie derecho, en un procedimiento que realizó en un hospital público el año 2021.-

Hasta la sala de redacción de Diario El Trabajo llegó el conocido ex profesor y columnista de nuestro medio, Helmut Kauffmann Chivano, quien lo hizo junto a su sobrino Jorge Ulloa, residente en los Estados Unidos hace más de 40 años y quien sufre de diabetes tipo 1, la cual le causó la amputación de todos los dedos de su pie derecho.

El motivo de la visita tuvo que ver con expresar los agradecimientos al equipo médico que atendió a su sobrino, indicando que si las complicaciones que llevaron a la intervención quirúrgica se hubiesen producido en nuestro país, lo más probable es que le hubieran intervenido algo más que solo los dedos, aplicando la frase del profesor Kauffmann, ‘encarnizamiento terapéutico’.

Si bien la diabetes es una enfermedad común en todo el mundo y en el caso de amputaciones de extremidades y miembros, dependen de cada paciente y sus afectaciones, la verdad es que los sistemas de salud varían según la locación. Ulloa relata que, en su caso los médicos profundizaron en su problemática y de esta forma buscaron la manera de que el paciente se mantuviera como se encontraba, totalmente funcional.

Además de aquello, Ulloa mencionó que toda esta intervención que tuvo en el año 2021 y que hoy en día lo tienen haciendo una vida completamente normal, la realizó en el sistema de salud pública del país, específicamente en el St. John’ s Episcopal Hospital de Queens, Nueva York.

Jorge Ulloa comentó su historia y el desenlace que lo llevó a perder sus dedos en el pie derecho. «Eso fue en el 2021, yo estaba afuera de la casa cortando el pasto y me clavé un clavito, entonces yo me descuidé y eso ya me había cogido gangrena en dos dedos. Primero fui a una clínica y de ahí me mandaron al hospital en urgencias, donde el doctor me dijo que debían amputarme los cinco dedos. Realmente como dice Helmut, si yo hubiera estado acá en Chile me hubieran amputado la pierna completamente, pero gracias a Dios allá en Nueva York, la tecnología está más avanzada y solo me tuvieron que amputar los cinco dedos del pie derecho.

«Fueron los cinco dedos, realmente yo no sé, parece que aquí (Chile) estamos un poco más atrasados digo yo, y gracias a Dios allá puedo caminar, también en el pie tengo una prótesis para poder caminar bien, que la llevo dentro del zapato. Yo creo que allá la salud está muy avanzada y bueno, si usted tuviera que ir a una clínica particular, porque esto me lo hicieron a mí en un hospital público y en una clínica particular tú tienes que pagar», expresó.

En este sentido, Helmut Kauffmann, doctor en Teología, columnista de nuestro medio y tío de Jorge, explicó las opciones que analizaron ante la situación de su sobrino, que tuvieron que ver con la visita a más establecimientos de salud, además de destacar el trabajo médico.

«Fue un equipo de médicos, donde en vez de verlo un solo médico, se trabajó con un equipo de médicos y allá le dieron la oportunidad de buscar otro hospital, que se llama ‘Jamaica’, que yo pasé por ahí también con Jorge y la verdad que un hermano que tiene él, exigió en el fondo que no le cortaran la pierna. Dijo él que no podían cortarle la pierna, así que se metieron más en profundidad en su cuerpo y pie, y trataron de salvarle la pierna y finalmente resultó, donde yo lo acompañé a él estando un mes en Queens, Nueva York y lo estuve acompañando a él en toda su protección del pie, porque tenía una pequeña costra que le fueron examinando hasta que ya no tiene absolutamente nada».

También Kauffmann expresó la visión que tiene de la diabetes en nuestro país y la indiferencia que existe frente a la salud. «Desafortunadamente muchos ciudadanos chilenos no se cuidan y cuando se vienen a dar cuenta de la situación, de la diabetes que ha avanzado, ya no se puede hacer prácticamente nada. Si esto se detecta a tiempo y se lleva una dieta rigurosa, la verdad es que sería otra cosa, tendríamos gente más sana, pero yo creo que el grado de diabetes en Chile es muy alto.Yo pienso que hay una indiferencia frente a la salud en Chile y perdona que ocupe esta palabra, pero hay una irresponsabilidad, incluso me puede ocurrir a mí que, si no hago a tiempo las cosas, ya de pronto llegamos tarde a detectar la enfermedad que ha avanzado mucho, a un nivel muy alto», agregó.

Por su parte Ulloa realizó una crítica a la actual situación del sistema de salud en nuestro país. «Hace como 20 años que no venía, pero yo pienso que los políticos se pongan las pilas y puedan avanzar un poquito más y no sé, si pueden viajar allá y coger una experiencia allá con los médicos y tratar de no cortarle las piernas acá a la gente, tratar de por lo menos salvarle una pierna o una mano. Yo no sé cuál es el nivel de los médicos aquí o si las clínicas están más avanzadas que los hospitales públicos», dijo.

Siguiendo esta línea, el columnista de nuestro medio analizó las complicaciones que conlleva una amputación y el golpe anímico que significa tanto para el paciente como para la familia, al sentirse menos funcional. Lo anterior, destacando que a su sobrino no le ocurrió esta situación, ya que realiza una vida totalmente activa. Helmut Kauffmann añadió que «yo usé una palabra que se llama ‘encarnizamiento terapéutico’, en que se abusa del paciente y no se toma conciencia de que es un ser humano, donde lo fundamental acá es humanizar la medicina.

«Hay mucho dolor en la ciudadanía, sobre todo en los familiares, porque inutilizan a la persona, porque cercenándole un miembro ya la dejan sin poder hacer nada, en cambio aquí mi sobrino hace de todo, tiene un bonito jardín allá, vive en un edificio donde hay tres casas y él corta el pasto, donde lo único que podemos decir es que él tuvo que jubilar, pero él sigue haciendo las cosas como si estuviera normal, todo.

«Lo otro que me impresionó, que yo llegué allá y me gustó mucho, es que no lo vi con depresión y nosotros fuimos, yo con mi esposa y una amiga más, también familiar y lo tratamos de alentar, salimos con él y él hace todo en forma normal y eso es lo que a mí me alegra el corazón, me alegra porque no cayó en esa depresión, que creo caen todos», finalizó.

Jorge Ulloa y Helmut Kauffmann en la sala de redacción de Diario El Trabajo.
Jorge Ulloa y Helmut Kauffmann en la sala de redacción de Diario El Trabajo.
Ulloa fue afectado por gangrena en su pie derecho, que llevaron a la amputación de sus cinco dedos.
Ulloa fue afectado por gangrena en su pie derecho, que llevaron a la amputación de sus cinco dedos.