Vecinos reuniendo firmas en la Junta de Vecinos Corvi, Unión y Fuerza.Vecinos reuniendo firmas en la Junta de Vecinos Corvi, Unión y Fuerza.

Vecinos de La Corvi y Pedro Aguirre Cerda:

Los vecinos, feligreses, parroquianos de la Iglesia de La Merced, están reuniendo firmas para evitar que la Congregación Mercedaria se vaya del lugar y llegue una diocesana.

Nuestro medio conversó con vecinas del sector como Consuelo Otárola Núñez, coordinadora de la Parroquia de La Merced, quien aclaró que la parroquia no se cierra; «lo que pasa es que por la escasez de sacerdotes, la Orden de La Merced está pensando en irse de San Felipe, pero la parroquia sigue funcionando igual, seguramente nos podrían entregar al obispado, teniendo mucho respeto por los diocesanos, nosotros queremos seguir siendo mercedarios, ese es el punto», señala.

Por su parte la coordinadora de catequesis, Viviana Navarrete Vera, habló de la historia contando que ellos llevan 70 años como parroquia; «siempre cultivando el carisma mercedario que es ‘Libres para Liberar’. Bueno, hemos crecido, vivido toda la vida con este carisma que se identifica nuestra parroquia, entonces esta entrega que hacen los Mercedarios a la Diócesis nos duele en el alma, porque nosotros no queremos que los Mercedarios nos dejen, queremos seguir cultivando este carisma y por eso le pedimos apoyo a la comunidad, para que de alguna u otra manera hacer sentir nuestro dolor, preocupación para que los Mercedarios no se vayan de San Felipe», indica.

 

LLEGARON EN EL AÑO 1711

Hace memoria recordando que los Mercedarios llegaron a San Felipe en el año 1711, e incluso Pedro de Valdivia llegó con dos mercedarios; «don Antonio de Almanza y Antonio Solís llegaron  acá y se instalaron en la ribera norte (en Curimón) del Río Aconcagua  y de ahí que siempre ha estado. Después se fundó el convento, allá también. Luego en el 1711 a Toromazote con Merced, donde está el actual campanario, que estuvo hasta 1965, fecha en que el terremoto del 28 de marzo de ese año lo destruyó, fue demolido y en 1973 nos vinimos para acá en una mediagua, y de a poco se fue construyendo la parroquia con el apoyo de la feligresía de la orden. Al padre José Beltrán le correspondió crear grupos pastorales aquí, porque antes no existía la participación de la comunidad, ellos fueron formando toda esta comunidad que se mantiene activa hasta el día de hoy, prueba de ello es que tenemos ahora 76 niños en la catequesis para recibir la primera comunión el próximo 8 de diciembre; o sea, la parroquia está totalmente activa, con gran cantidad de grupos que funcionan dentro y demás grupos que lo hacen bajo el alero de la parroquia, como son los alcohólicos anónimos, dos coros; de profesores y el ‘Esperanza’, un taller femenino que ellos ocupan las dependencias, es decir nuestra parroquia está siempre con movimiento, totalmente activa», señala la coordinadora de catequesis.

Retomamos la conversación con Consuelo Otárola Núñez, a quien le preguntamos por el significado que se vaya la Congregación Mercedaria.

– Nosotros seguiríamos igual como parroquianos feligreses, el punto es que no perteneceríamos a la orden, nada más. Seguramente, y ni Dios lo permita quiero que esto lo lea el obispo, no se me vaya a enojar, tendrían que poner un sacerdote diocesano. El obispo nombra uno o un diácono por la escasez de sacerdotes. La parroquia seguiría igual abierta, sirviendo a la comunidad igual. Nosotros tenemos gran afluencia en cuanto a prestarles servicios funerarios, el arriendo incluso es a muy bajo costo de los salones para una que otra actividad, velatorios. Eso significa que nosotros, siendo todos bajo el alero de Cristo, siguiéndolo, queremos seguir perteneciendo a la orden de La Merced.

¿Para eso ustedes están reuniendo firmas?

– Sí, estamos reuniendo firmas de la comunidad, se le va a mandar una carta formal a los superiores, porque la orden de La Merced acá en Aconcagua siempre ha estado presente. Tenemos tradiciones centenarias como la procesión de Cristo Resucitado, que tiene más menos 130 años de antigüedad, y así, los rosarios del alba. Ahora incorporamos una nueva tradición que son las posadas, previo a navidad, que asiste mucha gente, entonces nosotras no quedamos solas, sino que con el acompañamiento de los Diocesanos. Nos duele porque aquí hay cuatro generaciones en este minuto presente que siempre han estado acá. La generación que tenemos totalmente activa entre los 78 a 83, después más de los 60, los 50, 40, son generaciones que quedaríamos totalmente marcados y con pena porque nosotros somos mercedarios, pertenecemos a la orden, y eso es lo que estamos tratando de evitar, de hacerles ver a nuestros jefes provinciales.

También se unió a la conversación Cristian Bustamente Ossandón, catequista mercedario, comentando que se enteraron tiempo atrás de esta noticia «de entrega, no cierre de la parroquia, que se vayan los padres mercedarios de acá, lo cual nos tiene un poquito incómodos por esta situación, sabiendo también de que hay cierto arraigo de la comunidad hacia la orden mercedaria acá, por muchos motivos, tanto de el carisma mercedario que es distinto; yo llegué hace 10 años acá y la acogida que se da no la he encontrado en ningún otro lado, y por lo tanto estoy participando activamente, hago catequesis familiar de confirmación y siempre hemos tenido una gran cantidad de fieles que se acercan a las catequesis, y ellos nos refrendan también esa cercanía que nosotros y la parroquia de La Merced en sí tiene con la gente de  San Felipe, y no tan solamente del sector jurisdiccional que nos corresponde como parroquia, sino que de otros sectores, tenemos gente de Putaendo, de Panquehue y de otros lugares de aquí de San Felipe, lo cual nos anima a seguir trabajando y hacerlo bajo el carisma mercedario nos hace mucho más cercano a la gente», comenta.

Otra vecina que no quiere que se vaya la Congregación Mercedaria es Patricia Silva, quien argumenta su negativa indicando que primero llevan muchos años, «249 años más o menos está la Congregación, donde nuestros abuelos, bisabuelos, todos han estado aquí con La Merced. Esto empezó ahí en Toromazote con Merced donde estaba el convento, siempre hemos sido mercedarios, entonces ahora el provincial a nivel nacional, Mario Salas, de un día para otro dijo que acá se cerraba, que se la dejaban a los Diocesanos. Nosotros no tenemos problemas con ellos, pero tenemos historia y eso es lo que pesa. Claro, quizás esta parroquia no da las lucas que da un convento en Providencia, Quillota, donde todos tienen colegios. Yo creo que no corresponde, imagínese desde marzo estamos sin cura acá, el convento está cerrado, solamente está la niña que hace aseo. Nosotros estamos en una población vulnerable acá, entonces también por ser vulnerables ¿se pasa a llevar a la gente?», dice Patricia.

Otra feligrés, Juana, dice estar más que sentida porque «imagínese, mis padres fueron los pioneros en llegar a esta población, más de 60 y tantos años, porque mi padre era ferroviario y venía trasladado desde Quillota; mis hermanos, hijos, nietos, todos comuniones, casamientos, de todo ahí, y ahora porque no van a haber más mercedarios van a cerrar», señala.

Sobre emplazar a alguien para que revierta esta situación, sería al padre Mario Salas Becerra, que es el provincial de la orden que manda en todo Chile y Angola.

Decir que según lo expresado por los feligreses el día viernes, les estaba yendo bien en la tarea de recolectar firmas.

La parroquia de La Merced queda ubicada en calle Víctor Lafón 1010 Población Pedro Aguirre Cerda.

De izquierda a derecha Viviana Navarrete Vera, Consuelo Otárola Núñez y Cristian Bustamante Ossandón, todos mercedarios.
De izquierda a derecha Viviana Navarrete Vera, Consuelo Otárola Núñez y Cristian Bustamante Ossandón, todos mercedarios.
Vecinos reuniendo firmas en la Junta de Vecinos Corvi, Unión y Fuerza.
Vecinos reuniendo firmas en la Junta de Vecinos Corvi, Unión y Fuerza.