Cuando el reloj indique las siete de la tarde de hoy, Unión San Felipe hará frente a su primer desafío de postemporada. Al juego, que tendrá como escenario el estadio Municipal, llegan dos equipos que en la parte final de la fase regular vivieron experiencias muy distintas, ya que mientras los porteños rozaron el ascenso a la Primera A, los sanfelipeños cayeron en un pozo del cual nunca pudieron salir, y su clasificación a la liguilla solo fue posible gracias a la diferencia de goles.
En el mini torneo todos parten de cero, por lo que está muy claro que si las declaraciones de Víctor Rivero están en lo correcto, el Uní Uní habrá vuelto a ser competitivo, cosa fundamental en series clasificatorias de 180 minutos. «Siempre hay que dejar la llave abierta, para que el resultado del primer partido condicione el segundo a favor nuestro. Este tipo de instancias también hay que saber manejarlas desde lo emocional», declaró el entrenador de los aconcagüinos, respecto a la importancia de obtener un buen resultado esta tarde.
Se espera que al reducto de la Avenida Maipú lleguen alrededor de 2.000 hinchas albirrojos, los que hoy esperan ver a un equipo distinto, con actitud, para que dé lucha ante un oponente que este 2023 le hizo saber en dos oportunidades del poderío de su planilla.
