Una situación como se aprecia en la imagen vivió una trabajadora de verdulería camino a Santa María. (Imagen referencial)Una situación como se aprecia en la imagen vivió una trabajadora de verdulería camino a Santa María. (Imagen referencial)

Dos sujetos de entre 20 a 30 años de edad, uno de ellos premunido de una pistola, asaltaron a la trabajadora de una ramada donde se venden frutas y verduras, ubicada a la orilla del camino hacia Santa María.

El asalto ocurrió este jueves pasadas las 13:00 horas.

Luego del hecho, los dos antisociales huyeron en un vehículo negro en el cual se movilizaban, a decir por la propia afectada, con patente falsa. Así lo detalla en la conversación que sostuvo con nuestro medio.

«Yo estaba sirviendo almuerzo y cuando me encontraba preparando mi plato, me preguntan a cómo tiene el kilo de papas, me giro con mi plato y le digo a mil pesos el kilo, cuánto va a llevar, y aparece el otro joven, me pone el brazo en el cuello, en la mano derecha tenía una pistola, me apunta en la sien y me dice «entrega toda la plata que tenís», le digo mira en ese cajón, ahí está la plata, y como mi jefe la tiene en un saco doblado en cuatro, él lo toma y lo tira al suelo, no se dio cuenta que la plata estaba entremedio, y la plata cae al suelo y me dice: «a dónde está la plata, en el cajón no hay nada», me dice. ‘Fíjate en el suelo, están tirado los billetes’ le dije yo. Ahí los recogieron, salen arrancando, el gallo que tenía la plata y el otro le gritaba ¡mátala, mátala, mátala! Y ahí se arrancaron y yo me acerco y me grabo la patente. Después de todo esto que se van, llamo a un amigo y le digo «por favor averíguame esta patente que me acaban de asaltar acá en la ramada». Me dice, «sabes que esta patente es de una camioneta». ‘No, si es de un auto negro chico que me acaban de asaltar’, le dije, ah tiene que ser robada entonces. Esto fue en un abrir y cerrar de ojos. En eso llegaron unas clientas, le pregunto si vieron un auto negro que iba para abajo; no, me dicen, porque ellos venían por el motel para arriba, entonces se desviaron por la calle ancha por esos lados», cuenta.

Lamentablemente hay que hacer esta pregunta, ¿chilenos o extranjeros, qué piensa usted?

– No, eran chilenos los dos. Uno a rostro descubierto, el que sacó la plata, y él que me apuntó a mí y me redujo se puede decir él estaba con su rostro cubierto con jockey y un cuello puesto. A don ‘Jota’, que es una persona de la tercera edad, le robaron su celular.

¿Ubica al que actuó a rostro descubierto, puede ser de por ahí?

– No, creo que ahí en la orilla el cerro, camino a La Troya, llegaron varios a vivir ahí. Creo que dos de ellos andan asaltando con pistolas, pero andan en bicicleta según lo que me dijeron ayer, porque como yo lo comenté en Facebook, varias personas me escribieron y me dieron ese dato.

¿Hizo la denuncia en Carabineros?

– No, porque yo llamé a mi jefe que estaba en la feria, a él le correspondía hacer eso, no sé si lo habrá hecho porque hoy día no fui a trabajar, me sentía mal, no dormí nada en toda la noche.

Eso mismo, ¿cómo queda con esto usted?

– No, no dormí nada, y eso que me dieron una pastilla para dormir, un relajante muscular y no me hicieron efecto, nada. Porque todavía siento la pistola aquí en la cabeza, y yo no sé si era de verdad o de mentira, de fogueo, no sé porque yo nunca he tenido un arma en mis manos, no sé lo que es eso, pero todavía tengo la sensación aquí en mi sien de una cosa dura y helada con la que me estaba apuntando el hombre.

¿Qué lección saca de esto, temor, seguir trabajando, cómo se sigue con esto?

– No, para mí no. Yo por mí no trabajo en algo así, no hay nada de seguridad, nada. Ningún tipo de seguridad, más en ese sector que no hay luz en la noche. Yo claro, trabajo hasta las 6 de la tarde, no veo la oscuridad, pero no hay luz, no sé si se acuerda del niño que chocaron, que todavía está ahí en el hospital con riesgo vital, fue un poco más allá.

En cuanto al dinero robado, serían más de 100 mil pesos.

Una situación como se aprecia en la imagen vivió una trabajadora de verdulería camino a Santa María. (Imagen referencial)
Una situación como se aprecia en la imagen vivió una trabajadora de verdulería camino a Santa María. (Imagen referencial)