- Cerca de 50 estudiantes tuvieron charlas, talleres de compostaje y vermicompostaje, además de plantación de semillas.-
Una actividad educativa sobre el medioambiente desarrollaron pequeños estudiantes de kínder A, B y C de la Escuela José de San Martín de nuestra comuna, puesto que con apoyo de la Dirección de Protección y Medioambiente (Dipma), tuvieron diversas actividades para ayudarlos a crear conciencia de sostenibilidad desde temprana edad.
Los cerca de 50 estudiantes que participaron la mañana del miércoles pasado, fueron instruidos con una charla, tuvieron talleres de compostaje y vermicompostaje, para posteriormente introducir de lleno sus manos en la tierra y ser los protagonistas de la plantación de semillas, las que consistieron en albahaca y tomates cherrys, las cuales llevarían a sus casas.
La iniciativa, que se desarrolló en el campus poniente del establecimiento educacional, es parte del Programa de Educación Ambiental de la Dipma, la cual se junta con el comienzo de la aplicación del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) que se encuentra implementando la ‘Escuela 62’.
En este sentido, Bárbara Montecinos, encargada de educación ambiental y huertos comunitarios de la Dipma, explicó el rol de la Dirección de Protección y Medioambiente y la actividad que desarrollaron los estudiantes. «Dentro del Programa de Educación Ambiental trabajamos con diversos colegios de la comuna y entre ellos la Escuela José de San Martín Campus Poniente, ya que ellos se han acercado harto a la temática ambiental, a través de charlas, visitas al Vivero, también a la Escuela Agrícola y hemos hecho el acompañamiento a los niños y los profesores que están a cargo de este proyecto.
«La Dipma apoya a través de insumos, como tierra de hoja, semillas y también con el recurso humano, que hacemos nosotras las charlas, los talleres a los niños y los profesores. Hoy (miércoles) se inició con un taller de compostaje y vermicompostaje, y posteriormente una actividad práctica de plantación de semillas de albahaca y tomates ‘cherrys’, para que se lo puedan llevar a sus casas y aprendan a cultivar sus propios alimentos», detalló.
Por su parte, Tatiana Guerrero, directora de la Escuela José de San Martín se refirió a la aplicación del ‘ABP’ y la importancia de estas iniciativas para estudiantes pequeños. «Esta instancia que veníamos preparando durante el año, por los proyectos que han hecho los profesores de campus, este es el lugar donde nosotros tenemos a los niños de Primero y Segundo Básico, le llamamos el campus anexo de la escuela y funcionan los cursos de los más chiquititos.
«El trabajo que ellos han hecho se encuadra dentro de los principios y los sellos de la Escuela José de San Martín, y viene a traer un refresco metodológico, porque estamos iniciando el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y este es uno de los sustentos para pilotear dichos aprendizajes; entonces, consideramos que es una instancia no solo para el desarrollo de los niños, sino que para el perfeccionamiento de los docentes.
«Es importante crear conciencia de sostenibilidad de pequeños y no solamente en el cuidado de la basura, sino que en entender que los procesos de cuidado a la Tierra dependen de nosotros y los adultos ya hemos hecho bastante daño en relación al cambio climático, porque cosechamos lo que hemos sembrado, por lo tanto, la esperanza está en las nuevas generaciones y que éstas puedan aprender del cuidado de la Tierra, medioambiente, optimización de recursos y la escuela debe proveer esas enseñanzas, debemos formar ciudadanos para el siglo XXl», profundizó.
Finalmente, Karis Zepeda, profesora de Segundo Año Básico y coordinadora de la actividad, comentó el beneficio de la instancia y valoró las actividades novedosas con las que se puede trabajar, indicando que «se formó a partir de un trabajo que estamos desarrollando junto al profesor Cristofer Espinoza y es de Aprendizaje Basado en Proyectos, es por eso que realizamos una alianza con Dipma para trabajar temáticas medioambientales. Esto beneficia porque así los niños tienen conciencia del cuidado del medioambiente, que tenemos que respetar nuestro entorno y eso también beneficia las relaciones humanas.
«Tenemos alrededor de 50 niños, se lo han tomado con mucho entusiasmo porque para ellos son actividades novedosas, donde ellos pueden aprender a través del contexto de estar adentro de una sala de clases, sino que nuestra propuesta es llevarlos a actividades en la naturaleza, tengan más contacto con la ciudad, son salidas pedagógicas también», cerró.