Menos avances de los esperados registró la última reunión en la cual los dirigentes de las distintas asociaciones de fútbol del valle de Aconcagua, se habían puesto como objetivo empezar a echar a andar el engranaje electoral para encontrar el directorio que deberá encabezar la Liga Afava.
El gran obstáculo que por ahora ha sido insalvable, radica en que los directivos más noveles se han mostrado reticentes para aceptar el desafío de ponerse al frente de un torneo muy importante para toda esta zona.
De acuerdo a versiones extraoficiales, hasta la noche del jueves recién pasado, nadie quiere ser presidente de la Afava, aunque la realización del campeonato está fuera de discusión.
Los mismos trascendidos son claros en relación a que todavía no hay claridad respecto a cuántas asociaciones competirán el 2024. Se dice que al menos tres se restarán, lo que en la práctica es una merma significativa, pero no determinante a raíz que el certamen no perderá en lo atractivo y competitivo.
De acuerdo a lo conversado en las reuniones anteriores, las personalidades de mayor peso y trayectoria a nivel dirigencial en el valle de Aconcagua, estarían decididos a pasar a un segundo plano en lo administrativo, situación que obligará a los nuevos o los que siempre han estado en una segunda línea, pasar al frente para comandar el torneo que debería arrancar en la última semana de enero. Ya se especula con fuerza, que los respectivos consejos de presidentes de cada asociación aconcagüina, exigirán a sus conductores tomar por obligación un rol protagónico en la Afava 2024.