Nuevos antecedentes que se han podido ir conociendo no hacen sino confirmar que se trató de una brutal y cruel ejecución en Llay Llay.
Luego que la mañana del jueves quedara al descubierto el cuerpo sin vida de Alexis René Arévalo Muñoz, el hombre de 30 años que apareció acribillado en el kilómetro 69 de la ruta 5 Norte, este viernes se conocieron más antecedentes del caso.
Según versiones extraoficiales recogidas por Diario El Trabajo, el sujeto tendría alredor de 25 balas en distintas partes de su cuerpo, las que habrían sido disparadas desde distintos ángulos.
Se presume que el sujeto fue capturado en Santiago, donde tenía residencia, específicamente en la comuna de Renca, hasta este sector en Llay Llay, donde se procedió a su ajusticiamiento por razones que no están claras, pero que podrían estar relacionadas con drogas, de acuerdo a lo que se pudo apreciar en el sitio del suceso, o quizás una venganza por alguna ‘mexicana’ o quitada de droga.
Según testigos que residen en las cercanías del lugar, esa madrugada se escucharon numerosos disparos alrededor de las 4 a las 5 de la madrugada, pero por miedo a ser heridos los habitantes del sector no quisieron aventurarse a averiguar de qué se trataba.
Durante la tarde del jueves además habría sido encontrado en Santiago el vehículo particular de Arévalo Muñoz, el que estaría completamente quemado.
En el sitio del suceso, asimismo, se habrían encontrado huellas de un vehículo, que sería de grandes dimensiones y al parecer el que habrían usado para movilizarse hasta ese apartado lugar las personas que lo acribillaron.
Además en un análisis del cuerpo de Arévalo Muñoz, se habría constatado que sus dientes se encontraban sueltos y varios arrancados de la mandíbula, lo que daría cuenta de la crueldad con que actuaron los sujetos que lo ajusticiaron y de las probables razones más bien personales que podrían estar detrás del crimen.
Al cuerpo se le continuaban realizando las pericias, especialmente a sus manos, en búsqueda de rastros de pólvora para determinar si Arévalo Muñoz también disparó algún arma de fuego.
Yo conocì a Alexis hace un tiempo: fuimos compañeros de trabajo y lo recuerdo como una exelente persona y muy trabajador; creo que tuvo unos problemas con la justicia, pero nada justifica la brutalidad con la que fuè asesinado.