ADN confirmaría que Ricardo Guzmán sería asesino de Carol González

Pablo Salinas Saldías – psalinas@eltrabajo.cl

A pesar de las importantes declaraciones de testigos presenciales que confirman a Ricardo Guzmán García como el presunto autor del homicidio de Carol González, quien fue degollada y quemada al interior de su vehículo el pasado 17 de abril de este año, el Ministerio Público continúa a la espera dentro de este mes de una importante pericia de ADN a las muestras de sangre encontradas en el pick up de la camioneta abordada por el imputado, y que lo incriminaría científicamente como el autor de los hechos cuando huyó con sus manos heridas luego de cometer el crimen.

Sin embargo, tras conocerse este brutal asesinato a nivel local y nacional se han tejido diversas hipótesis sobre las causas que habrían originado el crimen, las que van desde a un drama pasional tras una ruptura sentimental, hasta una situación económica por una supuesta gran cantidad de dinero que el imputado adeudaría a su víctima en el ámbito de su actividad, que al parecer estaría relacionada con la producción de eventos.

Este tipo de comentarios no son descartados por el Ministerio Público, que tras la formalización del imputado que intentaba huir del país en dirección a los Estados Unidos, cuanta con los 180 días que se decretaron de plazo de investigación, donde se deberá recopilar la mayor cantidad de antecedentes que determinen si el imputado sería el autor del homicidio y el móvil que habría tenido para ello.

Por su parte el Fiscal a cargo de este caso, Osvaldo Basso Cerda, en entrevista exclusiva con Diario El Trabajo, señaló que hasta el momento se encuentra a la espera de diversas pericias desplegadas por la Policía de Investigaciones, entre ellas la muestra de ADN que corrobore científicamente la participación del imputado: “Las diligencias que hemos investigado apuntan a establecer la idoneidad de la prueba de ADN, específicamente consignar físicamente si la muestra de sangre que se obtuvo desde el pick up de la camioneta dentro del cual huyó el imputado, pertenece o no a éste último. También se están esperando las pericias de carácter planimétrico efectuado por el Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones, como así mismo también las pruebas que le efectuaron al Jeep donde ocurrieron los hechos, para saber a ciencia cierta si estamos en presencia de un acelerante o no y de ser efectivo, qué tipo de acelerante se trata y por otro lado también estamos esperando un informe de la Policía respecto a las diligencias que se hicieron en la ciudad de Viña del Mar, específicamente en uno de los allanamientos que se practicaron previamente autorización del Juez y de los resultados de los mismos que lograron obtener”, añadió el persecutor.

“Si bien nuestra teoría y nuestras sospechas apuntan a que la sangre del pick up es la del imputado, para poder decirlo con certeza necesitamos un informe pericial que lo avale, que nos diga que efectivamente que después de haber practicado las pericias científicas de rigor si esa sangre pertenece al imputado, ahí se nos confirman las sospechas y podríamos señalar de que efectivamente el imputado al huir a bordo de esa camioneta, dejó manchas de sangre propias. Las pericias de ADN varían según la carga de trabajo que tenga cada uno de los organismos que está estableciendo su idoneidad en el caso específico, estimamos que dentro del mes de mayo podríamos contar con la pericia de ADN ya resuelta”.

Consultado respecto a la veracidad de algunos trascendidos y publicaciones en medios sociales en torno a este caso, Basso se refirió que “hasta el momento no ha llegado a mi poder ningún informe de la Policía de Investigaciones específicamente de LACRIM, que me señale si hubo o no acelerante, y de haberlo habido qué tipo de acelerante, tampoco ha llegado a mis manos ningún informe de algún organismo que se preocupe de hacer análisis de sangre para obtener muestras de ADN, cotejarlas y señalar su idoneidad, no me ha llegado nada de eso aún a la carpeta”, concluyó el representante del Ministerio Público.

Según se ha podido conocer, Ricardo Guzmán García, de 33 años de edad, quien se encuentra recluido en la Cárcel de San Felipe, no ha prestado colaboración a la investigación hasta el momento, por lo que se proyecta la realización de un juicio oral para el próximo mes de diciembre para esclarecer los verdaderos motivos de este horrendo homicidio.