Pablo Salinas Saldías – psalinas@eltrabajo.cl
Al cumplirse casi tres semanas del brutal asesinato de Carol González, hecho que conmocionó a toda la comunidad local y nacional, se han generado diversas hipótesis del supuesto móvil que habría originado que el asesino haya tomado la drástica decisión de quitarle la vida de la manera más horrorosa que se haya visto últimamente.
Tanto la policía como la propia familia han estado realizando una minuciosa investigación para establecer la autoría del crimen del único imputado hasta la fecha, identificado como Ricardo Guzmán García, de 33 años de edad y proveniente de la ciudad de Viña del Mar, el mismo que hasta el momento se ha sabido mantuvo una relación sentimental informal con Carol, que según antecedentes, con el tiempo se transformó en un relación fatal.
Según trascendidos de las policías, amigas y la propia familia de Carol, indicarían que ambos se conocieron en un casino de la ciudad de Viña del Mar, donde se les habría visto compartiendo en ese lugar y según consta en las grabaciones de las cámaras de seguridad. Aprovechándose de la situación de Carol, una mujer viuda con un nivel socioeconómico alto, Ricardo Guzmán utilizó sus encantos y juventud para seducirla y aprovecharse de ella económicamente, dada su condición de supuesto empresario y productor de eventos.
DESPERTÓ DE SU SUEÑO
Existen altas probabilidades que durante los encuentros de la pareja, Guzmán manipulaba a Carol de tal manera que la obligaba a realizar transacciones bancarias a su nombre, que tras un tiempo, la ahora fallecida se fue dando cuenta que el sujeto era un simple ‘vividor’ y que su interés por ella era netamente económico.
Con el paso de los días, Carol desistió seguir encontrándose con Guzmán, debido a que su patrimonio económico estaba descendiendo notoriamente por lo que se negaba a mantener la relación. Esta situación habría indignado de tal manera al sujeto, ira que lo motivó a amenazarla de muerte a ella y a sus hijos, obligándola a traspasarle además sus bienes inmuebles.
Fue tal la psicopatía del individuo que Carol se vio indefensa a las peticiones que le hacía, donde sus hijos serían blanco de las amenazas, lo que provocó bastante conmoción en esos días ya que ella fue siempre reservada con su vida personal.
A raíz de lo anterior, con alevosía y premeditación según figuraría en la investigación y sobre lo que ya existirían pruebas, Guzmán habría coordinado vía celular un encuentro con Carol, donde previamente habría adquirido bencina en un servicentro, la que utilizaría para cometer el crimen no solo contra la mujer, ya que todo indicaría que las intensiones de Guzmán eran hacerle daño a sus hijos e incendiar la casa, razones que Carol habría intuido por lo que lo citó en la carretera San Martín para proteger la integridad de su familia.
Tras ese fatal encuentro, con absoluta frialdad y sin remordimientos, Guzmán ingresó por el asiento trasero del Jeep de Carol, donde se presume la atacó inmediatamente propinándole cortes en su cuerpo, aprovechando que ella se encontraba con su cinturón de seguridad, quedando inmovilizada tras los ataques de su agresor que terminó por degollarla derivando así en su muerte.
No conforme con lo anterior, el asesino roció su cuerpo con un acelerante que deberá ser determinado, para acabar con el cuerpo de Carol envuelto en llamas como si fuera una escena de una película de terror.
Todas estas hipótesis estarían siendo investigadas por la policía, la Fiscalía y la familia, que intentan explicarse esta horrible tragedia que costó la vida de una emprendedora mujer que dejó huérfanos a tres hijos, y que tras cumplirse los 180 días establecidos como plazo de investigación comenzarán a conocerse las repuestas a las intrigas de este caso.