Estos son los traviesos cuyes, no son dañinos ni agresivos, por el contrario, son muy asustadizos.
Estos son los traviesos cuyes, no son dañinos ni agresivos, por el contrario, son muy asustadizos.

Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl

El espíritu humano no tiene moldes para encontrar la superación personal ni se limita a proceder sólo por imitación. La manera en que la señora Lidia Vega se gana la vida es muestra de ello, pues recurrió a la crianza de cuyes para así ganarse un dinero que le permita pasar el mes sin preocupaciones.

La señora Lidia Vega tiene decenas de cuyes de todas las edades, sus clientes se los compran para tenerlos como mascotas. En otros países a los cuyes se los comen.

“He trabajado como empleada doméstica y hace algunos años tuve una parcelita en San Roque, ahí tenía mis vacunos, gallinas, gansos y aves, me vine a vivir a El Tambo, Tocornal, hace como 24 años”, comenta a Diario El Trabajo la señora Vega.

El nombre de los animalitos que la señora Lidia vende es Cobayo, ‘conejillo de Indias’ o ‘cuy’ (Cavia porcellus) y es una especie de mamífero roedor de la Familia Caviidae, originaria de la región andina de América del Sur.

“SON MUY CHILLONES”

“Actualmente me dedico a la crianza y venta de cuyes, me gano mi buena platita, pues aunque empecé esto como pasatiempo, ahora ellos me permiten ganarme una platita extra, cada dos meses las hembras están pariendo, a veces los separo si necesito menos producción”, agrega Lidia.

Según nos comentó la criadora, estos roedores se alimentan de varios productos fáciles de conseguir en la zona.

“Mis cuyes comen alimento de conejo, hierba verde y harinilla, son muy asustadizos y chillones, casi todos mis clientes los compran para tenerlos como mascotas, ellos no son dañinos, cuando se les deja en la casa, ellos hacen un hueco en el patio y ahí son felices”, explica esta andina de nacimiento.

Lidia Vega, dueña de casa y criadora de cuyes.

Asegura doña Lidia que la pareja de cuyes originales de esta camada, fue traída desde Limache hace algún tiempo, y que a ella le encanta atenderlos pues esta actividad, aparte de generarle ganancias económicas, la mantiene ocupada.

“Los cuyes no pueden comer apio y perejil, estas plantas los hincha y hasta me los podría enfermar, siempre hay que tenerlos en lugares frescos para que no se mueran”, añade Vega. Cada pareja de cuyes tiene un valor de 6.000 pesos y si usted quiere tener una o más de ellas, puede llamar a Lidia Vega al Fono: (034) 53 68 49.

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