SANTA MARÍA.- Con una buena evaluación de la comunidad santamariana, que se emocionó y disfrutó de una puesta en escena itinerante y minimalista, se presentó la obra ‘La rebelión de nadie, el solo de un chinchinero’. Esta actividad tuvo lugar en el frontis del edificio consistorial, en un container con capacidad para 25 personas.
‘La rebelión de nadie, el solo de un chinchinero’, de la compañía Teatro de Nadie, es un monólogo escrito y dirigido por Cristina Alcaide, con la brillante interpretación de Robert Scott, que narra la historia de un chinchinero que es parte de un país que vive preso en la neurosis post-terremoto, pero que, además, integra un contexto social en crisis donde se vive la pobreza, la falta de educación y por ende la falta de oportunidades.
Debido a esto, el personaje opta por hacer cambios radicales en su existencia, llevándolo a hacer un análisis de su historia de vida y también de la historia de su ciudad y de su país. Refugiándose en un trolebús abandonado, donde se rebela en secreto a un mundo que, como él, está destinado a desaparecer.
La trama nace de una investigación sobre la historia del chinchinero, “donde descubrí que la figura del chinchinero nace en Valparaíso, y luego me interesó recoger distintos elementos de la ciudad, elementos típicamente porteños y ahí nace la idea del trolebús. Y justo estaba en boom el tema de que había posibilidad de que se terminara con los trolebuses. Entonces, tomo estos dos elementos y hago una analogía donde se ve el peligro de extinción en ambos. De ahí surge la idea de instalar al chinchinero dentro del trolebús. Luego sigo recogiendo distintas temáticas de nuestro país y de la actualidad, que se entremezclan”, indicó Cristina Alcaide.
La obra se estrenó el 5 de octubre del 2011 y ha realizado 25 funciones en distintas comunas del país. “La recepción del público ha sido muy buena, les ha interesado mucho la figura del chinchinero y que trata temas de nuestro país y también la historia que relata el personaje de su vida. A la gente le llega mucho el tema del analfabetismo, la pobreza, los temas políticos, el tema del terremoto”, comenta con satisfacción Alcaide.
A esto, la artista, agrega: “La idea no es hablar de lo político desde lo panfletario, sino desde la visión de un chinchinero, desde lo que le pasa a un individuo después de vivir un shock, como es un terremoto. Nosotros hacemos la analogía del terremoto como un golpe de Estado, porque el país con ese tipo de eventos queda en estado de shock, muy vulnerable”.
Otro aspecto importante a considerar, es que la puesta en escena al interior de un container, genera un contacto cercano entre el actor y el público, lo que crea un ambiente de intimidad, propiciando a un espectador cómplice y testigo de lo narrado.
Al respecto, Sergio Rojas, encargado de cultura de la Municipalidad de Santa María, señaló que “esta compañía nos pidió el apoyo para gestionar la postulación a un Fondart. Los apoyamos y ganaron, por lo que pudimos disfrutar de esta gran presentación. Consideramos que este tipo de teatro, distinto a lo usual que hemos visto en la comuna, es una importante posibilidad para los santamarianos, ya que además de la calidad del espectáculo, de la provocación emocional que propicia, fue totalmente gratis. Por lo pronto seguiremos haciendo las gestiones pertinentes para que nos visiten más artistas”.
Por su parte el alcalde de Santa María, Claudio Zurita, manifestó: “Estamos muy felices por esta iniciativa cultural, de muy buena calidad, en la que pudimos presenciar dos funciones, una para los estudiantes del Liceo Darío Salas y otra para la comunidad en general. Queremos seguir incentivando la cultura en todas sus expresiones, por lo que estamos muy entusiasmados y orgullosos por nuestro teatro, un ícono de lo que para nosotros significa la expresión artística y el importante sitial que le estamos otorgando. Esperamos estarlo inaugurando en los meses venideros”.