Sylvia Vergara González – svergara@eltrabajo.cl
Aunque se había dicho que eran alrededor de 12 mil los clientes afectados por los cortes de energía eléctrica durante el temporal del pasado 26 y 27 de mayo, lo cierto es que sólo una docena de personas se habían acercado en horas de la mañana de este martes al stand que el Sernac Regional instaló en la plaza de armas para recibir las denuncias.
Lentamente comenzaron a acercarse algunas personas durante la mañana, y hasta las 11 horas sólo habían llegado unos doce clientes afectados.
Una de las personas que llegó hasta el stand fue Mónica Vásquez, integrante del Consejo de la Sociedad Civil.
Para ella se tornó una responsabilidad el acercarse a hacer la denuncia, sobre todo en representación de los adultos mayores que se vieron afectados por el extenso corte.
“Hemos estado tres días sin luz, para los adultos mayores y uno que está trabando y dejarlos en la casa solos, con velas, porque todas las linternas se nos descargaron, el agua no es tanto, pero para ellos la luz es primordial, sobre todo si vivimos en casas de dos pisos”.
Mónica, tal como el resto de los afectados, tuvo que botar una importante cantidad de comida, la que se echó a perder al no estar expuestos a los niveles de frío necesarios.
Durante esos días, los vecinos dicen haber llamado en varias oportunidades al teléfono de emergencia de Chilquinta, pero no habrían tenido respuesta, por lo que califican como irresponsable a la empresa, a lo que se suma el hecho de no haberse adelantado a los hechos, sabiendo que se acercaba un temporal con fuertes vientos.
“Ellos no se adelantaron, obviamente que se iban a caer árboles, se iban a caer los cables, y si habían contratado 70 profesionales, que se los llevaron a Catemu o Llay-Llay, donde se cayeron más árboles, tenían que haber contratado 140”, dijo Mónica.
Esta afectada dice que el sector donde ella vive, la población Pedro Aguirre Cerda, se vio bastante afectada con la situación, por lo que esperan que de una vez por todas cambie la manera de pensar de los chilenos.
“Que no arreglemos la carga en el camino, que nos adelantemos a los hechos, más si estamos avisados, que se actúe con más responsabilidad, que pensemos en los adultos mayores que están más desprotegidos”, sostuvo enfática.
Me preocupa esta situación, me explico: se está haciendo una denuncia formal, en la que se solicita, por supuesto, la identificación de los afectados. Me parece insólito que luego que se dice que hubo 12 mil afectados… sólo hayan formalizado dicha denuncia «una docena» de personas… Creo que no se puede desaprovechar esta oportunidad de manifestar la molestia general de quienes sufrieron pérdidas y de eso modo, tal vez, lograr de parte de los responsables una indemnización.