Con los brazos abiertos reciben a Sebastián en escuelita de El Escorial

De polera blanca, al centro de esta explosiva carrera por alcanzar sus sueños, vemos a Sebastián León, un niño que sigue creciendo al lado de sus nuevos amiguitos de escuela.

• Sí hubo un ‘final feliz’ para el niño a quien le negaban su derecho a la educación.

Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl

Pocas veces, en las historias que en Diario El Trabajo publicamos, se puede llegar a conocer un ‘final feliz’ para los protagonistas de las mismas. Sin embargo, para quienes se preguntaron sobre el destino final del niño Sebastián León, de nueve años y quien ha sido rechazado en varias escuelas de la provincia, amparándose a veces los profesores en tecnicismos poco usuales para no responsabilizarse de la educación de Sebastián, hoy sí podemos compartir con nuestros lectores ese ‘final feliz» para alegría de todos y del protagonista principal también.

Fabiola Castillo, Directora de la G-78 El Escorial, Panquehue.

La mañana de ayer jueves nuestro medio habló con Rommy Contreras para saber sobre el destino del niño Sebastián.

“Luego de que Diario El Trabajo publicó la historia de Sebastián, me llamaron por teléfono personeros de la Daem, así como de la Dirección Regional de Educación, para pedir antecedentes del caso. Sin embargo, para cuando ellos llamaron, ya Sebastián había sido recibido en la Escuela G-78 de El Escorial en Panquehue. Yo estoy muy feliz, porque siento que esta ha sido una misión cumplida, pues pudimos reincorporar a Sebastián al mundo escolar que él pertenece (…) los Directores de escuelas deben estar más receptivos con casos como éste y no le dan la oportunidad a quienes la necesitan”, respondió Contreras.

Ellos son los profesores que aceptaron el desafío de brindar Formación Básica a nuestro amiguito Sebastián León.

EXPLOSIVAMENTE FELIZ

Diario El Trabajo realizó una visita al establecimiento educativo para así conocer el ambiente en el que ahora Sebastián fue recibido para continuar sus estudios. Se trata de una pequeña escuela que cuenta con casi 80 años de existencia. Actualmente es liderada por la profesora Fabiola Castillo como Directora y nueve docentes más, quienes dan Formación Prebásica y Básica a unos 46 niños. Lo que nos sorprendió a la entrada al gimnasio escolar, fue ver a un puñado de niños corriendo y jugando alegremente con Sebastián, una nueva etapa de su desarrollo escolar que de seguro le cambió la vida. Fabiola Castillo, Directora de la G-78, habló con Diario El Trabajo.

Gloria Villegas, profesora a cargo del curso en que Sebastián recibe lecciones.

– ¿Cómo llegó Sebastián a su escuela?

– “Rommy Contreras nos llamó para solicitar matrícula para Sebastián, aquí no hubo inconveniente para aceptar la responsabilidad de atenderlo, pues realmente vemos en el pequeño a un niño ‘normal’ y quien tiene mucho potencial”.

– ¿Qué ventajas ofrece esta escuela en comparación con otras de la provincia?

– “Las ventajas de nuestra escuela, es que aquí no hay tantos estudiantes como en muchas otras, por lo tanto son pocos los pequeños por curso, pero lo principal acá, es que Sebastián y cualquier niño, se sienta bien, que sepa y que sienta que aquí se le aprecia, sin necesidad de estar diciéndole ‘yo te amo’ con palabras”.

– ¿Específicamente con qué herramientas cuenta el alumnado?

– “Bueno, en nuestra escuelita contamos con Programa de Integración, impartimos Talleres de Geometría, Lenguaje, Ciencias y Deportes, a la vez que brindamos elementos extra como los Talleres de Aikido y Danza, estas disciplinas dirigidas a lograr armonizar la mente con el cuerpo”.

– ¿Y sobre el amor de los profesores hacia los estudiantes?

– “En la parte emocional, puedo asegurar que nuestros profesores son muy cariñosos con todos sus estudiantes, cuentan con excelente preparación académica así como una actitud mental positiva, de seguro que este pequeño llegará lejos con nosotros si aprovecha las oportunidades que aquí tiene”.

También quisimos hablar con la profesora encargada del curso de Sebastián, Gloria Villegas, quien aseguró a Diario El Trabajo estar muy animada con su trabajo y el saber que puede ayudar a un niño más.

“Veo a Sebastián lleno de energía, es una tremenda responsabilidad el tener que equilibrar todos los estudiantes a un nivel de sana convivencia, para mis alumnos yo tengo mucho amor que dar, compromiso, sabré dar la caricia oportuna cuando se necesite y también escucharlo si me trae penas”, explicó Villegas.

Como lo señalamos en nuestra primera entrega informativa sobre este caso, lejos de buscar ‘culpables’, en Diario El Trabajo nos abanderamos con las buenas intenciones de Rommy Contreras del Internado Pablo VI, en su búsqueda del tan anhelado ‘final feliz’ para Sebastián.