Pablo Salinas Saldías – psalinas@eltrabajo.cl
Tras cumplirse siete meses del macabro homicidio de Tamara Lepe, existe un alto porcentaje que su confeso homicida declare ante el Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe, con el objetivo de obtener una atenuante de responsabilidad por su colaboración en la investigación del caso a la hora de obtener una condena, donde se vislumbra el presidio perpetuo simple solicitado por el Ministerio Público.
El caso de Tamara Lepe conmocionó a la comunidad aconcagüina y se suma a la lista de los últimos sucesos ocurridos en nuestra zona, específicamente el caso de Carol González y Alicia Silva, quienes al igual que Tamara murieron en escabrosas circunstancias por sujetos que sin pudor ni conciencia las asesinaron de la manera más cruel e inhumana, lo que nos lleva a preguntarnos ¿qué nos está pasando cómo sociedad?
Sin embargo, para el próximo martes 19 de junio a las 09:00 horas, se dará inicio al Juicio Oral por el caso de Tamara, una joven muchacha trabajadora en el Hipermercado Líder de San Felipe, quien se encontraba embarazada de 7 meses y cuyo padre del futuro bebé sería el mismo imputado Nicolás González, situación que fue comprobada tras un examen de ADN. Ambos jóvenes mantuvieron una relación sentimental que abruptamente concluyó y tras la cual, según se pudo conocer, Tamara le habría solicitado a Nicolás una cantidad de dinero para prepararse al nacimiento del bebé.
Fue así que el día 6 de noviembre del año 2011, mientras la muchacha cumplía con su prenatal al interior de su domicilio ubicado en calle Hophenblatt en San Felipe, fue visitada por el imputado cuando lamentablemente en esos instantes se encontraba sola. En la ocasión se produjo una violenta discusión entre ambos, motivada por las dudas con respecto a la paternidad del hijo que la joven esperaba, además de las exigencias de dinero que le solicitaba la muchacha, razón por la cual el imputado la comenzó a golpear con sus pies y puños, generándole su muerte y a la vez la del hijo que esperaba en su vientre. Las lesiones sufridas por la joven fueron comparadas por la Fiscalía con una caída de un edificio o un accidente vehicular, quedando de manifiesto la total frialdad y ensañamiento con la que actuó Nicolás.
Ocurrido los hechos, el imputado huyó hasta un sector del Río Aconcagua donde se deshizo de algunas prendas de vestir que quedaron ensangrentadas, para posteriormente contar lo sucedido a su padre quien lo entregó a Carabineros para dar cuenta de lo sucedido.
Desde aquel momento Nicolás fue formalizado y hasta hoy se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de San Felipe. Transcurridos los meses de investigación, el Ministerio Público representado por el Fiscal Jefe Osvaldo Basso tipificó los hechos de Homicidio Simple a Homicidio Calificado Agravado y Aborto Violento, requiriendo la máxima condena de presidio perpetuo simple.
Cabe mencionar que Nicolás, desde ocurridos los hechos, confesó su crimen ante la Policía y la propia Fiscalía, por lo que se vislumbra que para este martes 19 de junio, tras los alegatos de apertura, se dé inicio aparentemente con el importante relato del propio imputado que narrará los hechos, debiendo explicar los detalles del horrendo crimen y que le serviría como atenuante de acuerdo a la sentencia que dicten la terna de jueces del Tribunal, significando un juicio de al menos tres días.
Además se espera contar con los testimonios presentados por la Defensa del padre de Nicolás y de su tío, dando a conocer su participación de los hechos. Por su parte el Ministerio Público presentará al estrado a los padres de Tamara, personal de Carabineros que adoptaron el procedimiento y de los peritos médicos que examinaron el cuerpo de la malograda muchacha y el hijo nonato.