Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl
Mientras que millones de chilenos apenas terminaban las celebraciones de las Fiestas Patrias, este martes 18 de septiembre la Muerte decidió recoger su cosecha por partida doble en dos hogares de la ciudad de San Felipe, dejando a su paso la huella de dolor y desesperación en la vida de los deudores.
ABUELO SE CANSÓ DE VIVIR
Luis Gabriel Olivares Godoy, de 77 años, fue encontrado sin vida la noche del martes en su domicilio, ubicado en Villa Eusebio Lillo en la comuna de San Felipe.
La trágica decisión del hombre quedó al descubierto a las 21:00 horas del martes, cuando una de sus hijas llegó a la vivienda ubicada en calle Balmaceda 231 de Villa Eusebio Lillo, y encontró muerto a su padre, quien utilizando una correa, la amarró a la manilla de una de las puertas de la casa para terminar con su vida.
Ante ese escenario, la mujer llamó a Carabineros, quienes establecieron el procedimiento de rigor, comunicándose además con el Samu que constató la muerte del hombre, cuyo cuerpo fue derivado al Servicio Médico Legal.
JAMÁS DESPERTÓ
La muerte de Marcela Alejandra Aguilera Soto, en cambio, fue diferente, aunque ella padecía de epilepsia, la noche del martes se acostó a dormir con normalidad, y no fue hasta la mañana de este miércoles cuando sus familiares no lograron que la mujer de 33 años despertara, por lo que se dio aviso a las autoridades forenses quienes determinaron Muerte Natural, información que aún no ha sido confirmada por la PDI.
Marcela Aguilera vivía en El Cuzco 1638, portal Del Inca de la comuna de San Felipe.
Corrección para el periodista, el caballero tenia 67 años y no 77 como se indica, una buena informacion hace a la noticia.
Mis mas sentidas condolencias a la familia de don Gabriel Olivares, mucha fuerza para superar esta perdida.