Roberto González Short . rgonzalez@eltrabajo.cl
Cada 24 de septiembre, la Familia Mercedaria celebra la fiesta de La Virgen de La Merced, es por eso que la comunidad mercedaria de San Felipe se viste de fiesta para celebrar a su Patrona. Este año no es la excepción y el párroco de la comunidad, Padre Marcelo Méndez, comparte con Diario El Trabajo la invitación a los fieles.
“A toda la comunidad de nuestro querido San Felipe, estoy cordialmente invitando a la tradicional procesión y solemne misa en Acción de Gracias al Señor, por regalarnos una gran Madre que desde los comienzos de esta bella ciudad nos ha acompañado, animado y protegido. Esta se realizará el domingo 23 de septiembre a las 16:30 horas y contaremos con nuestro Pastor Monseñor Cristián Contreras. Es una instancia para que en familia manifestemos nuestra fe y amor a quien con cariño llamamos Nuestra Madre”, detalló el religioso.
RESEÑA HISTÓRICA
Por su parte Ricardo Ramírez, Ministro Laico de la parroquia, nos indica un poco sobre la historia de esta antigua orden religiosa en San Felipe.
“La Merced de San Felipe, una de las parroquias más antiguas de nuestra ciudad, data de la llegada de los Padres Mercedarios el lunes 28 de septiembre de 1744, siendo la segunda Orden religiosa en llegar a lo que hoy es San Felipe, construyendo su primer convento en lo que hoy es la casa del Buen Pastor y con el tiempo, ubicándose en el actual Merced con Toro Mazote, antigua San Pedro Nolasco. De ese magno templo sólo queda el campanario de la llamada ‘Merced vieja’, luego que fue destruido por el terremoto de 1965 en el que quedó con graves daños que llevaron a su demolición, para emplazar una nueva parroquia en Víctor Lafón en el sector oriente de la ciudad”, agregó Ramírez.
Actualmente la parroquia de La Merced consta con su sede parroquial, una capilla en honor a San Pedro Nolasco en Villa San Camilo y una comunidad de laicos que trabajan por la futura construcción de una capilla en el sector de El Señorial.
Soy católico y mariano, por ello, mi reconocimiento a ésta adhesión a la Santa Madre del señor Jesús.
Nuestra Iglesia no se margina de los acontecimientos sociales y tiene presencia viva en ello, por la persona humana, sin distinción alguna; lo señalo porque otras iglesias no se manifiestan. Hoy los pobres sufren por el dolor del fallecimiento de un santo cura, como el padre Pierre Dubois, ícono de los Derechos Humanos y por la No violencia; me duele que otras iglesias que se consideran cristianas, nada digan al respecto.