SANTA MARÍA.– Nadie puede poner en duda el talento y habilidad de nuestros huasos a lo largo de todo nuestro hermoso país, menos dudar de la calidad y destreza de nuestros caballos de rodeo y trilla, sin embargo, pocos imaginan el trabajo y dedicación que, para que estos animales y jinetes brillen, tienen que realizar los Preparadores de caballos durante meses y años fuera de los escenarios equinos.
Para conocer sobre estos ‘Maestros’ de la ‘Educación’ equina, Diario El Trabajo visitó una de las caballerizas rurales que desde hace muchos años funciona en Santa María. Su propietario, el Preparador Hugo Caneo Martínez, de 71 años, nos explicó algunos detalles sobre cómo él ‘arregla’ los caballos que recibe en su caballeriza.
“Siempre desde chico viví haciendo trabajos del campo, mis padres me enseñaron a trabajar duro y así les enseñé a mis tres hijos, aunque tengo mis proyectos de agricultura. Lo que más me gusta es preparar caballos, pues lo sé hacer bien desde hace muchos años”, comentó Hugo Caneo.
MEJOR CALIDAD QUE CANTIDAD
Pese a que este hombre nacido en Los Andes se confiesa ‘campesino’, él estudió y terminó su carrera de Técnico Agrícola en el Instituto Agrícola Pascual Baburizza en 1960. Caneo asegura que aunque él podría preparar hasta 20 caballos, mejor sólo atiende unos pocos para poder hacerlo bien.
“Yo atiendo unos ocho animales, no más de esa cantidad, entre los pasos que ellos deben aprender, está ‘el bocado’, recular, cruzarse, topear con novillo, volver y trillar, entre otras habilidades. La ventaja de un caballo preparado es que sabe qué es lo que tiene que hacer para poder participar en eventos regulados por la Federación Nacional de Rodeo y Clubes de Huasos de Chile; el que no está preparado, en cambio, se asusta y jamás podría obedecer a las indicaciones que el huaso le diera”, explicó Caneo.
Ahora usted lo sabe, cada vez que vea una trilla o rodeo en su comunidad o por televisión, recuerde que detrás de cada caballo hay más de un preparador de caballos trabajando para que los aplausos a su trabajo los reciba el caballo bien trabajado.
Roberto González Short
rgonzalez@eltrabajo.cl
wena don Hugo,solo faltó tu atajada…..