El derrame de 4.500 litros de ‘aguas servidas’ en el Río Putaendo, han generado nuevos enfrentamientos de opinión entra las fuerzas vivas del sector.
El derrame de 4.500 litros de ‘aguas servidas’ en el Río Putaendo, han generado nuevos enfrentamientos de opinión entra las fuerzas vivas del sector.

PUTAENDO.- Mucha preocupación generó la noticia denunciada por uno de los trabajadores de la empresa OHL, que asegura que el lunes pasado se arrojaron al Río Rocín; un par de kilómetros mas abajo se convierte en Río Putaendo, 4.500 litros de aguas servidas que la empresa asegura eran ‘aguas tratadas’.

La denuncia recibida de uno de los trabajadores, cuya identidad se ha mantenido en estricta reserva, señala que el lunes pasado a eso de las 16:00 horas se les ordenó por uno de los capataces, arrojar los 4.500 litros que estaban acumulados en los estanques con las aguas servidas al Río Rocín, ante lo cual algunos trabajadores reclamaron por este hecho, lo que además fue denunciado al sindicato de trabajadores de la empresa, sin que hayan recibido una respuesta clara y precisa, argumentando el trabajador que no es primera vez que las aguas servidas que se acumulan en los estanques existentes al borde del río, son vaciadas al cause, o que en algunos casos el estanque comienza a sobrepasar su capacidad cayendo las aguas servidas al Río Rocín.

El Inspector Fiscal, Mario Rosales, quien tiene a cargo las obras de construcción del Embalse Chacrillas, señaló que efectivamente el lunes pasado se vaciaron poco más de cuatro metros cúbicos de aguas tratadas, que inicialmente eran aguas servidas y que fueron tratadas en la planta de tratamientos con lodos activados que tienen al interior de la obra, cuya planta se encuentra en período de aprobación por parte del Servicio de Salud Aconcagua, por lo que dijo que el día lunes se había realizado una prueba y que el agua arrojada al río era un agua totalmente sin contaminación que no dañaba el ecosistema, se podía ocupar para regadío y también para el consumo humano después de la correspondiente potabilización, agregando que los trabajadores se preocuparon y se asustaron al ver que se vaciaban estas aguas al río, pues estaban acostumbrados a ver cómo los camiones limpia-fosas retiraban dichos desechos, agregando que la planta está hace más de un año están esperando la aprobación del Servicio de Salud Aconcagua para entrar en operaciones.

Por su parte el Alcalde Guillermo Reyes, manifestó su indignación y molestia asegurando que no entendía cómo se había hecho una prueba arrojando dicha cantidad al río, si es que primeramente no están autorizados por el Servicio de Salud Aconcagua y que si querían realizar una prueba, podrían haberlo hecho a menor escala, por ejemplo en tambores, sin experimentar arrojando las aguas al río, además de calificar como una falta de respeto a la comunidad al no haberles avisado como autoridades sobre esta prueba, por lo que envió en forma inmediata a funcionarios del Departamento de Obras para que se constituyeran en el lugar además de solicitar la intervención de la Seremi de Salud del Valle del Aconcagua, Soledad Núñez, con quien espera constituirse lo antes posible en el sector de Chacrillas, calificando lo ocurrido como ‘un atentado ambiental para el Río Putaendo y para los habitantes de la comuna’, luego de explicar que son varias las familias que en los sectores altos aún sacan agua de los canales para abastecerse en sus viviendas, agregando que como municipio, no permitirán que esta situación vuelva a ocurrir.

Patricio Gallardo.

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