Minutos de terror vivieron en horas de la noche del domingo, los residentes de la vivienda ubicada en el Nº 20 de calle Benigno Caldera, cuando de improviso les avisan que la casa se estaba incendiando.
Mariela Terraza era una de las residentes de esta vivienda, donde se arrendaban piezas a diferentes personas. La noche del domingo se encontraba ya durmiendo junto a su pareja cuando de improviso uno de sus vecinos le avisa que la casa se estaba quemando.
Como pudieron arrancaron hacia la calle y con impotencia vieron como sus pertenencias eran destruidas por las llamas.
La construcción de madera comenzó a consumirse rápidamente, mientras el fuego era combatido por los voluntarios
de bomberos que llegaron al lugar, alcanzando a destruirse cuatro piezas completamente.
En horas de esta mañana, ya más tranquila, Mariela comenta que el incendio se habría originado por culpa de uno de los residentes de la propiedad, quien sería consumidor de drogas.
“Él prendió un colchón y dejó la puerta cerrada y arrancó y ni siquiera nos avisó. A un vecino que venía entrando le dijo que saliera porque estábamos en peligro, y de ahí nos dimos cuenta que estaba todo quemado y no se podía hacer nada, estábamos acostados y habían niños que estaban despiertos y alcanzaron a arrancar antes y otros vecinos que alcanzamos a arrancar, porque el vecino a nosotros nos avisó y no se pudo rescatar nada”.
La situación había sido comentada por Mariela varias veces al dueño de la propiedad, con el objetivo de que exp
ulsara a este sujeto de la vivienda, pero nunca se hizo algo al respecto, hasta que este domingo las personas que arriendan las piezas quedaron con lo puesto.
“Cinco años llevo arrendando acá, gracias a Dios estaba yo con mi pareja no más, porque como era muy chica la pieza a mis hijos los dejé con mi mamá, y estábamos los dos solos, acá son como 20 personas, pero somos 7 que perdimos todo, camas, tele, ropa”, sostuvo Mariela.
En horas de la noche se hizo presente el Alcalde Patricio Freire y la Gobernadora Patricia Boffa, quienes entregaron ayuda a los afectados, lo que consistiría en ropa y alimentos.
Mientras tanto los afectados se están quedando en casa de amigos y familiares, pero reconocen que recuperar sus cosas les va a costar mucho, eso si Mariela no pierde la esperanza y la fe para seguir adelante.
“Estoy muerta en vi
da, me he sacado la mugre para trabajar y lograr esto y ahora quedé a brazos cruzados, pero la culpa es del d
ueño, porque mil veces le dijimos que tenía que haber echado a esa persona, gracias a Dios que no fue a las 4 de la mañana, nos habríamos quemado vivos. Ahora tenemos que seguir viviendo, tenemos hijo
s y empezar todo de nuevo, el de arriba nos tiene vivos por algo”, dijo esperanzada Mariela.