Natalia Guerra, madre del lactante y Ramón Castillo, líder de la secta.
Natalia Guerra, madre del lactante y Ramón Castillo, líder de la secta.

En un domicilio de la provincia de Los Andes permaneció la madre del lactante de tres días que fue quemado vivo en Colliguay por una secta creyendo que era el anticristo.

Según la información entregada por los medios nacionales, la mujer habría pasado gran parte de su embarazo en una casa donde le daban comida cada dos días y era custodiada por dos guardias.

Según antecedentes extraoficiales conocidos por este medio, la vivienda se habría ubicado en Los Copihues sin número, aparentemente en la comuna de San Esteban, situación que no pudo ser confirmada, aunque se precisó que se trataba de una vivienda grande.

El hecho ha estremecido a la opinión pública nacional por los macabros relatos conocidos ayer durante el control de detención y formalización de los cuatro detenidos por el monstruoso sacrificio humano de un lactante de apenas tres días en Colliguay, Quinta Región, el que se extendió por cerca de cinco horas y tras el cual quedaron todos en prisión preventiva durante los ocho meses que dure la investigación. La madre de la guagua, que bajo los efectos de una poderosa droga consintió que lo calcinaran, lloró al escuchar el dictamen del tribunal.

«Toda la comunidad sabía que mi hijo tenía que ser asesinado después de nacer y que había que obedecer a Antares de la luz (Castillo Gaete), porque él era Dios», declaró Natalia Guerra, de 25 años.

El Tribunal de Quilpué la formalizó a ella por parricidio, y a David Pastene (30), a María del Pilar Álvarez (25) y a Carla Franchy (34), por el delito de homicidio.

El fiscal de Quilpué, Juan Emilio Gatica, fue el encargado de leer la cruda declaración de la madre del pequeño, quien murió en una hoguera porque su padre y líder de la secta Los Antares de la Luz, Ramón Castillo (35), creía que era un ‘Dios’ y que por eso no podía tener hijos, por lo que si los tenía, el recién nacido sería el ‘Anticristo’ y habría que eliminarlo.

Guerra Jequer, en voz del persecutor, explicó que en el lugar del crimen «observé una excavación y una hoguera. Antares le pidió a Pablo Undurraga (también prófugo) que me llevara adonde él. Mi hijo lloraba y no sé cuándo dejó de llorar.

«Yo estaba destrozada, pero Pablo Undurraga me decía que tenía que ser así, que era mi karma. Presentía lo que iba a ocurrir con el bebé, pero eran órdenes superiores. Antares había matado al bebé arrojándolo al fuego», agregó el fiscal.

Además, el mismo tribunal emanó la orden de captura inmediata en contra de Castillo y también de cuatro personas más.

Macabros detalles

Conforme pasan las horas, se han ido revelando más antecedentes del sacrificio de la guagua.

Todo comenzó el año pasado, cuando Ramón Castillo engendró un hijo junto a Natalia Guerra, parte del grupo. Como según su creencia, el niño era el anticristo, al enterarse del embarazo, Castillo mantuvo encerrada a Guerra en una casa de Los Andes en donde era alimentada cada dos días y fuertemente vigilada por dos cuidadores.

El 21 de noviembre de 2012, la mujer comenzó con síntomas de parto y la llevaron a la Clínica Reñaca, donde tuvo un varón, por parto natural. Al día siguiente Castillo se llevó al bebé sin el consentimiento de la clínica. El día 23 se trasladó hasta la localidad de Colliguay, al interior de la comuna de Quilpué.

En dicho lugar ya se encontraba el resto de la secta, compuesta aparentemente por 12 personas, quienes esperaron a Castillo, Guerra y a su hijo para realizar el rito que según ellos, «salvaría al mundo», pues creían que el fin sería el 21 de diciembre de 2012.

El rito comenzó a las 23:00 horas. La guagua estaba desnuda y le pusieron una cinta en la boca para que no gritara.

Luego lo ubicaron sobre un tablón que se encontraba por encima de una gran caldera de dos metros de profundidad repleta de fuego.

Cuando el rito terminó, los integrantes dieron vuelta la tabla y el lactante cayó a las llamas. Eran las 23:30, aproximadamente.

Posteriormente todos bebieron un poderoso alucinógeno conocido como Ayahuasca.

Continuaron bebiendo ayahuasca de manera ininterrumpida hasta el 21 de diciembre. Cuando notaron que el mundo siguió, abandonaron el lugar.

En enero una hermana de una miembro del grupo, se enteró de lo sucedido e hizo la denuncia. La PDI encontró el cuerpo calcinado de la guagua la semana pasada.

Ramón Castillo, el líder de ‘Los Antares de la Luz’ y quien ordenó el asesinato de su propio hijo, se encuentra prófugo y con dinero fresco en el bolsillo, puesto que uno de los integrantes de la secta vendió una parcela de su propiedad en $ 15 millones y luego le entregó el dinero. Con este efectivo se habría escapado, supuestamente a Perú por vía área, ya que según la policía peruana no hay registros de su ingreso por tierra. Hay una orden de captura internacional en su contra.

Detenidos

La PDI continúa la investigación del resto de la secta que, según se informó, se caracterizaba por tener consumo de alucinógenos, castigos físicos y ritos sexuales donde Castillo mantenía relaciones con todas las mujeres del grupo.

Uno de los requisitos para ingresar a la secta era entregarle bienes a Castillo, mientras que también trascendió que las sanciones dentro del grupo eran penadas con 45 golpes de palos. Si la persona se quejaba, recibía tres golpes más.

Entre los integrantes del grupo había un veterinario, una azafata, un dibujante y un cineasta.

Permanecen prófugos, además de Castillo, Josefina López Núñez (24), Carolina Vargas San Martín (28) y Pablo Undurraga Atria (28).

 

Un comentario en «Madre de bebé quemado vivo pasó embarazo en provincia de Los Andes»
  1. podemos ver que satanas atrapa las mentes de pobres pensadores y incomprensibles personas que actuan sin pensar el dolor de una madre ,acrecate a <<<<<<<<Dios –…..

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.