Un grupo de 35 vecinos de Llay Llay, quienes representan al grupo ‘Llayllaínos por la defensa de la salud y el Medio Ambiente’, continúan manifestándose en contra de la empresa Andean Dragón Limitada, que se instalará en la zona con una planta purificadora y procesadora de minerales preciosos.
Según lo explicó a Diario El Trabajo Maritza Jil, presidente de dicha agrupación, la empresa fue aprobada para instalarse en la zona el 23 de abril, por el Servicio de Evaluación Ambiental de Valparaíso, la que estará localizada en un radio de 500 metros alrededor de al menos seis establecimientos educacionales, temiendo con ellos por la salud de sus hijos, los que estarán expuestos a sustancias que podrían provocar cáncer y problemas en el sistema nerviosos, entre otros.
NIÑEZ EN PELIGRO
«Esta planta afectará nuestra salud, especialmente de los niños que asisten diariamente a los colegios, pues ellos tienen un alto riesgo de tener serios daños en el sistema nervioso; desarrollar células cancerígenas; problemas de crecimiento y de desarrollo intelectual, debido al impacto que tienen metales pesados como el plomo, que son altamente tóxicos», explicó Jil a nuestro medio.
Según registros oficiales, esta procesadora de minerales preciosos, es la primera que se instala en Chile y en América Latina, y su función es sacar las impurezas de los minerales para ser vendidos fuera del país, pero además la han instalado en un lugar que es estratégico para ellos, porque tiene buen acceso con el puerto de Valparaíso y está en el trayecto del corredor bioceánico que conecta con Argentina, sin importar criterios como el impacto en la salud de los niños del sector, que es lo que reclaman los activistas en sus protestas.
«Lo que reclamamos es la manera ‘subterránea’ en que se está manejando este proyecto, este asunto no es de provecho para nuestra comuna, vivimos de la agricultura, mientras que esa empresa sólo contratará 51 personas en cargos gerenciales, administrativos y especializados, cargos que no pueden desempeñar los Llayllaínos, nosotros ya tenemos la experiencia con Cristalería Chile, quienes ofrecieron mucho trabajo pero nunca nos cumplieron», agregó la activista. Maritza Jil también señaló que su grupo seguirá defendiendo la salud pública, aunque, según ella, el municipio no se pronuncie al respecto.
Roberto González Short
rgonzalez@eltrabajo.cl