PUTAENDO.- Los arrieros extraviados en la cordillera y que fueron encontrados la tarde del día miércoles, señalaron que nunca perdieron la fe y la tranquilidad pues estaban seguros que la tormenta disminuiría y que pronto podrían iniciar el descenso.
Erwin Patricio Donoso Fuentes y su padre Jorge Donoso Rojas, en la tranquilidad de su hogar recibieron la visita de la Gobernadora Patricia Boffa, quien quiso saludarlos personalmente y compartir con ellos algunos minutos después de los tensos momentos de espera por parte de prácticamente todo el valle del Aconcagua que estuvo pendiente de la suerte que corrían los dos arrieros, ocasión en que la Gobernadora públicamente destacó el rol jugado por Carabineros de Chile, el Ejército, y la complementación de las dos gobernaciones provinciales para lograr ubicar a dichos arrieros sanos y salvos.
Erwin Donoso acompañado de su hijo señaló a Diario El Trabajo que el domingo, a eso del mediodía, habían logrado reunir todo el ganado que habían ido a buscar, y que en horas de la tarde noche repentinamente comenzó a nevar en forma intensa, por lo que junto a su padre decidieron buscar un refugio en un sector conocido como ‘El Aletón’, donde antiguos arrieros habían levantado pircas que permitieron al interior de dicho sector levantar las carpas y comenzar a capear la nevazón.
El arriero asegura que junto a su padre se preocuparon mucho de no mojarse en exceso, pues sabían que una vez estando mojados e ingresando a la nieve podían sufrir un cuadro de hipotermia y de congelamiento, agregando que afortunadamente lograron encontrar un poco de leña y con la bosta de los mismos animales lograron encender pequeñas fogatas, reconociendo que aún mantenían víveres para soportar a lo menos dos días más al interior de la cordillera.
En tanto, don Jorge Donoso, quien tiene mucha experiencia al interior de la cordillera, dijo que lo importante era conocer los refugios y no caminar o quedarse a la intemperie, teniendo siempre claro dónde podía estar el refugio más cercano. Señaló que nunca perdió la tranquilidad y la fe, logrando soportar de buena manera la fuerte nevazón y que solo el martes, cuando se produjo una pequeña ventana de buen tiempo, decidieron comenzar a bajar nuevamente, agregando que cuando estaban comiendo algo a eso del mediodía, se percató que un buitre merodeaba a un pequeño ternero de su ganado, por lo que comenzó a gritar para ahuyentar a dicha ave, escuchando que desde una parte alta también comenzaron a gritar, percatándose que se trataba de personal del Ejército y de Carabineros y que nunca imaginó que andaban en busca de él y su hijo, pues pensaron que se encontraban realizando algún tipo de instrucción o patrullaje.
“Fue un momento muy emotivo, pues me preguntaron si yo era Jorge Donoso y andaba con mi hijo en la cordillera y cuando les dije que sí vi como sus rostros se alegraron mucho y me dijeron que nos andaban buscando pues nuestras familias y la comunidad estaban muy preocupados. Recién ahí nos dimos cuenta que había mucha gente que estaba preocupada por nosotros, pero sabíamos que nuestra familia podía estar preocupada, pero también teníamos la convicción que la experiencia y el habernos preparado nos permitió gracias a Dios enfrentar la dura tormenta que vivimos al interior de la cordillera”, agregó don Jorge Donoso.
Padre e hijo también se dieron el tiempo para mostrarnos los tres animales con los que se internaron en la cordillera, dos machos y un caballo, los que según señalaron fueron fundamentales para ellos, agregando que volverán durante los próximos días al interior de la cordillera pues su ganado no pudo ser bajado por completo, pero que ahora está en un lugar de mucho más fácil acceso, ocasión en que también agradecieron a las autoridades, a Carabineros, el Ejército, a sus familiares y amigos y a gran parte de la comunidad que se preocupó por ellos durante los últimos días.
Patricio Gallardo M.