A cinco años de Libertad Vigilada, fue condenado Miguel Ángel Araya Muñoz, quien fue acusado de haber violado reiteradamente a su ex conviviente, una mujer de 26 años cuando ambos era pareja. El comunicado de la sentencia se realizó el viernes al medio en el tercer piso del Tribunal Oral en Lo Penal de San Felipe. El abogado del sentenciado, Juan Ocampo, sobre esta sentencia dijo que iban a estudiarla para ver si hacen uso de algún Recurso de Nulidad Ratificando que ellos como defensa están convencidos de la inocencia, sin embargo el tribunal le ha conferido el beneficio de la Libertad Vigilada.
Añadió que esta sentencia la deberá conversar con su representado para ver si está conforme con la pena dictada por la justicia. Explicó que la Libertad Vigilada significa que el sentenciado está sometido al control de Gendarmería durante el periodo para que mantenga una conducta adecuada, según el reglamento interno de Gendarmería.
El Abogado Ocampo no quiso hacer comentarios sobre algún vicio en la sentencia «porque si no estuviéramos de acuerdo, cosa que vamos a resolver, volveríamos nuevamente a intentar la instrucción de un nuevo juicio y ahí partiríamos nuevamente de cero con la presunción de inocencia, que fue el principio que la defensa tuvo durante todo el juicio oral en el caso de Miguel Ángel Araya, situación que naturalmente no fue compartida por el tribunal y por eso tenemos el resultado de hoy día», sostuvo Ocampo.
– ¿Qué le dice su representado sobre los hechos, los reconoce?
– «No hay que perder de vista que aquí la víctima es una ex conviviente de Miguel Ángel, personas muy jóvenes los dos que tenía una convivencia de más de siete años, el hecho de haberle imputado la violación, en realidad fue una circunstancia que estuvo siempre entre dicho…tuvo siempre en cuestión y que fue materia del juicio y las relaciones que tuvieron el punto legal fue si fueron consentidas o no de ahí radica la ilegalidad o legalidad de las relaciones».
Días atrás, el Fiscal Andrés Gallardo relató que los hechos ocurrieron en la cocina de una mediagua que compartían en San Felipe, en el sector de la Hacienda Quilpué, ahí dijo el persecutor que el acusado la obligó a tener sexo, posteriormente le pegó combos y cabezazos con una cortaplumas, provocándole heridas, también la amenazo con un cuchillo, «bajo esas circunstancias la procedió a violar y después continuó violándola en la pieza de ellos», dijo el fiscal después que el Tribunal lo declarara Culpable en su momento.