PUTAENDO.- Definitivamente las negociaciones que se mantenían entre el Comité de Agua Potable Rural de Guzmanes y la Junta de Vigilancia del Río Putaendo, se encuentran en punto muerto ya que el Comité de Guzmanes señaló que no firmará el nuevo contrato con la Junta de Vigilancia por considerarlo un castigo y un abuso, lo que podría eventualmente terminar en que más de 3.500 usuarios queden sin abastecimiento de agua potable.
La directiva del APR de Guzmanes, encabezada por la señora Sara Gómez, acudió la mañana de este miércoles al Concejo Municipal para pedir el apoyo y la intervención de dicho concejo y del Alcalde por los inconvenientes que están teniendo con el contrato que la Junta de Vigilancia del Río Putaendo hoy les está ofreciendo, y que es solamente por el período de un año, además de cobrarles 60 pesos más IVA por cada metro cúbico de agua sacado desde el canal matriz, lo que según la dirigenta del APR sería prácticamente un abuso y un castigo ya que estarían obligando a dicho APR a tener que trabajar a tiempo completo con un pozo que aún no está en funcionamiento, con el consiguiente incremento económico para los clientes del APR.
La dirigente en forma clara y categórica explicó a las autoridades locales que no firmarán el contrato en las actuales condiciones, ya que no pueden firmar un contrato donde no puedan opinar, sugerir o pedir y que la Junta de Vigilancia no ha querido entender que el APR es sin fines de lucro y cumple un rol social, agregando que el Presidente de los regantes, José Manuel Cárter, le habría dicho respecto a este tema que “eso a él no le importaba y que aquí no hay nada que negociar, pues se hace lo que la Junta de Vigilancia dice, o lo toman o lo dejan”, por lo que la dirigente Sara Gómez dijo que esas palabras demostraban en el tenor que hoy se estaba negociando, donde dijo era muy difícil negociar de rodillas contra la Junta de Vigilancia.
Sara Gómez dijo que la idea de pedir a la DOH que entregue acciones de agua del futuro embalse para que los APR puedan funcionar de buena manera, le parece una muy buena idea y que fue respaldada por el Concejo Municipal, pero que lamentablemente es una idea a futuro y que hoy ven como un castigo un contrato solo por un año, con las condiciones que ponen los regantes, lo que no garantiza el agua en forma continua, ni menos una respuesta a los más de 120 usuarios que esperan nuevos arranques, agregando que el APR de Guzmanes es dueña de tres acciones de agua que son insuficientes para poder abastecer su planta de tratamiento, por lo que reiteró que la Junta de Vigilancia del Río Putaendo tendrá que hacerse responsable de lo que signifique eventualmente dejar a más de 3.500 personas sin agua potable, por lo que calificó una mezquindad de los regantes de Putaendo.
JUNTA DE VIGILANCIA
En tanto el Presidente de la Junta de Vigilancia del Río Putaendo, José Manuel Cárter, escuetamente en un contacto telefónico señaló que dichas declaraciones escapaban a la realidad y que no se pronunciará por el momento sobre los dichos de la presidenta de dicho APR, sin embargo mediante correo electrónico nos envió copia de la carta de respuesta enviada al APR de Guzmanes que dijo mostraban en su esencia donde se originaba el conflicto y todas las facilidades que la Junta de Vigilancia ha entregado al APR de Guzmanes.
Patricio Gallardo M.